Los partidos ejercen como "usuarios Guadiana" cuando llegan las elecciones. "Emergen de repente, la participación va creciendo durante la campaña hasta el sábado, cuando se produce un bajón tremendo, y la actividad se retoma el domingo. Entre las 6 y las 12 de la noche se registró el mayor pico. La mayor parte de los tweets más redifundidos se escribieron en la noche electoral del 24-M. Aquí se constata la función de la red social como medio de comunicación para seguir los acontecimientos en tiempo real", detalla el autor de este novedoso estudio.

Eso sí, en cuento pasan las votaciones los partidos vuelven a desaparecer, lo que evidencia que entienden las redes sociales como una herramienta exclusivamente electoral.

Un ejemplo claro es el de Núñez Feijóo, que el pasado julio reaparecía en Twitter cambiando el nombre de la cuenta en la que no había vuelto a escribir desde 2012. Lo cierto es que tanto en la autonómicas como en las generales los partidos se preocupan más por sus estrategias virtuales -el community manager de Rajoy se formó en Harvard y Ciudadanos destina alrededor de un 20% a su comunicación en redes-, aunque las nuevas formaciones destacan con diferencia sobre las tradicionales.

"Los grupos que gobiernan o pueden gobernar son más serios en campaña y están a la defensiva porque no quieren dar ningún paso en falso. Mientras que en la oposición se puede ser más gamberro y beligerante. Pero los partidos tradicionales no acaban de cogerle el punto", sostiene Martínez Rolán, que destaca la original comunicación realizada por IU durante las generales.

De cualquier forma, la potencialidad de las redes para el debate entre políticos y ciudadanos "no acaba de despegar", lamenta el experto. "Soy un poco ciberpesimista porque no están funcionando como el paradigma de la libertad y la horizontalidad que se creía que serían", reflexiona.