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Salud de la fauna marina en Galicia

Las rías sí saben cómo conservarse

Tras repetir 30 años después su tesis sobre las de Ares y Baiona, los investigadores Jesús Souza y Juan Moreira confirman que su estado es sano

Ejemplar de erizo irregular.

Con la intención de constatar la salud del fondo y fauna marina tras el paso del tiempo y la acción del hombre, los investigadores Jesús Souza, también director de la Ecimat (Estación de ciencias marinas de Toralla) y Juan Moreira decidieron reeditar sus tesis doctorales realizadas hace 30 y 20 años respectivamente sobre las rías de Ares y Baiona. La distribución de los invertebrados en esta última y la composición del suelo en la primera fueron los leitmotiv de sus trabajos que, tres décadas después, vuelven a ser objeto de estudio para estos académicos.

Tras finalizar la primera etapa equivalente a la recogida de todo el muestreo, tanto del suelo como de los invertebrados, y al estudio de estos sedimentos, la conclusión que extrae Souza revela los escasos cambios que se han producido en él. "La verdad es que nos sorprendimos, la composición del sedimento es prácticamente similar. La acción humana en ambas zonas a lo largo de tantos años ha sido mucha y las alteraciones mínimas. Esto es muy positivo, las rías han sabido conservarse al paso del tiempo y acción humana", comenta el director de la Ecimat.

Multiplicación de ejemplares

Al esperar un cambio en la composición de los fondos, la alteración en la fauna era también "previsible". La investigación sobre estas poblaciones de invertebrados (moluscos, caracoles, gusanos poliquetos,bivalvos, entre otros) todavía se encuentra en una fase inicial, y no hay datos concluyentes pero las primeras estimaciones auguran un estado similar al de hace tres décadas. "Los moluscos de Baiona sí los hemos estudiado prácticamente en su totalidad, incluso expusimos los datos en Malasia. Son muy semejantes a los ya estudiados, no tienen problemas de contaminación y por ahora no encontramos nuevas familias" , explica Jesús Souza, quien sin embargo, hace alusión a una mayor presencia de ellos. "Los crustáceos peracáridos antes se contaban con los dedos de la mano. Aparecieron a raíz de la tesis y había muy pocos ejemplares y ahora su población se ha multiplicado, al igual que los gusanos poliquetos, ahora hay miles de ejemplares", añade el investigador.Esta mayor presencia de ejemplares pone de manifiesto la buena salud de la población que se reproduce. Todo el estudio y recopilación de datos se está llevando a cabo en los laboratorios del campus universitario, de los que Souza es titular. A diferencia de la elaboración de las tesis, él y Moreira cuentan en esta reedición con la colaboración de la también investigadora Purificación Veiga y del doctor en Biología y licenciado en Ciencias del Mar por la UVigo, Marcos García Rubal.

El estudio de la composición faunística y de los sustratos de la ría de Baiona está más avanzada que la de Ares, especialmente porque al ser más reciente que esta, se empleó la misma metodología y forma de extracción de las muestras. "Entre las dos rías, las muestras pueden ascender a más de 400. A raíz de ahí se analiza el componente físico del sustrato, temperatura, salinidad, etc que determinan si hubo algún impacto ambiental importante. Al ser más próximo al tiempo actual, hay muchas más semejanzas que en la de Ames", explica Marcos García.

Identificación de la fauna

Ambos investigadores reconocen que el trabajo de identificación de la biodiversidad marina es "lento" al tratarse, por ahora, de especies de 0,5 milímetros. "Calculamos que la totalidad de los análisis la tengamos en navidad. Esto en lo que se refiere a Baiona, en la de Ares todavía vamos un poco más retrasados, pero igualmente tuvo menos puntos de muestreo, por lo que será más fácil analizar e identificar su fauna", comentó el investigador. Este será el siguiente paso dentro de este proyecto: la identificación de toda la fauna para determinar su evolución y también distribución. Jesús Souza calcula una periodo de cuatro años para dar por finalizado el estudio. Por lo próximo, será en la segunda semana de septiembre cuando el equipo participe en un congreso sobre malacología en Oporto en el que explicarán los cambios en los moluscos de la ría de Baiona desde el 1995 al 2015.

Este proyecto no es 'propio' ni de la Ecimat ni de la Universidad de Vigo, sino que la idea surgió por el "interés y la voluntad de querer saber, revisitar lugares y demostrar la capacidad de conservación de la ría". "Estaba hablando con mi compañero Juan y comentábamos que la ensenada de Baiona había sufrido muchos cambios, entre ellos un nuevo polígono de bateas, mayor presencia de turistas y embarcaciones, por lo decidimos saber si esto había afectado a la comunidad de invertebrados. Iniciamos el proyecto en 2015 y esperamos conclusiones muy positivas", revela Souza.

"El sedimento define la fauna invertebrada"

  • Durante el periodo estival se ha dado por finalizado uno de los puntos de estudios básicos del proyecto: el análisis de los sedimentos. "En invierno terminamos todo el proceso de recogida de muestras. Intentamos cubrir exactamente el mismo área que en los estudios anteriores para que los datos se puedan comparar más fácilmente", comenta el investigador Marcos García.En este muestreo, los sedimentos copan un lugar fundamental. "Medimos sobre todo y con especial atención a los sedimentos, ya que ahí es donde viven. Analizamos el tamaño de las arenas, su contenido en materia orgánica y carbonato cálcico. Con estos análisis se puede determinar su composición faunística y también la evolución de la misma", añade el biólogo. Su próximo paso será el análisis de la totalidad de los invertebrados, especialmente en Ares, y su diversidad.

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