Sobre todo por el envejecimiento de la población, los casos de cáncer van en aumento entre la población. Los diagnósticos crecen y la supervivencia de estos pacientes, también, por lo que cada vez son un colectivo más numerosos. En el Servicio de Oncología médica de Povisa han percibido que sus consultas aumentan alrededor de un 10% cada año. También lo han hecho, de forma progresiva, los tratamientos ambulatorios con quimioterapia. De ahí que el hospital de día en el que los administraban, se haya quedado justo. Ayer se estrenaron las nuevas instalaciones, con más puestos, que estarán a pleno rendimiento a finales de mes.

La jefa del servicio de Oncología médica, la doctora Concepción Almanza, cifra en 6.000 las sesiones de quimioterapia que el centro concertado pone al cabo del año. En la actualidad, tienen a más de 200 pacientes que las están recibiendo, con distinta frecuencia, y calcula que pueden ser más de un millar a lo largo de todo el ejercicio. Atribuye su "progresivo" aumento a que cada vez hay más diagnósticos precoces y tratamientos complementarios para atenderlos, así como supervivencias más prolongadas con mayor calidad de vida en casos avanzados. Las nuevas instalaciones no solo permiten asumir esta subida y reducir los tiempos de espera cuando la inesperada prolongación de una sesión desajusta toda la agenda, sino que da un margen para los previsibles crecimientos futuros.

Los pacientes de oncología compartirán el nuevo hospital de día, de casi 500 metros cuadrados y 22 puestos de tratamiento, con los de otras especialidades -Reumatología, Digestivo y Neurología-. La doctora Almanza señala que cada vez más servicios están utilizando los hospitales de día, para que sus enfermos acudan un determinado número de horas a recibir la medicación, evitando su ingreso y mejorando su calidad de vida.

Son estos pacientes no oncológicos los que están estrenando esta semana las nuevas instalaciones, que se han ubicado en la planta baja, mejorando su accesibilidad para las personas con movilidad reducida. El hospital destaca "el diseño luminoso y acogedor" de la nueva sala, pensado para que el paciente reciba "en un entorno lo más confortable posible" un tratamiento que se puede prolongar hasta siete horas.

La doctora Almanza destaca otras ventajas para los pacientes oncológicos. Entre ellas, que las consultas de su servicio y de hematología se aglutinarán junto al hospital de día evitándoles desplazamientos. Además, prevén poder utilizar sus puestos para, en un futuro, atender las complicaciones que puedan sufrir estos enfermos, evitando que tengan que recurrir a las urgencias. Así, por ejemplo, si uno de ellos sufre náuseas o vómitos, se le podría administrar directamente allí la medicación que les ayuda a controlar esos efectos.