La Policía Nacional está afrontando en Vigo uno de los veranos más complicados de los últimos años. Si ya durante el resto del año tienen problemas para dar servicio a todas las denuncias de los ciudadanos de la ciudad, durante el periodo estival, con las vacaciones de los agentes que integran el cuerpo, el número de funcionarios está bajo mínimos y en más de una ocasión se han visto superados por el volumen de trabajo.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Unión Federal de Policía (UFP) lamentan esta situación "porque al final los que se ven perjudicados son los ciudadanos, que son los que menos culpa tienen de que la comisaría esté al límite". En concreto, las quejas se centran en la oficina de denuncias donde un único agente atiende a los ciudadanos y se producen esperas de horas para realizar los trámites. Escasez de personal que también repercute en la gestión de documentos como el pasaporte o en DNI.

Los sindicatos se quejan de que llevan mucho tiempo sin recibir nuevos policías en Vigo, y de que además no se espere ninguna llegada en los próximos años. "Llevamos varios años necesitando nuevo personal y, además, que se modifique el catalogo de personal de Vigo", aseguran desde el sindicato. Algunos agentes se quejan de la mala distribución del personal y de la falta de ventilación en los calabozos que causa acumulaciones de gas radón. También hay quejas de que el aire acondicionado no llega a todas las estancias y que se atribuye al mal diseño de la Comisaría viguesa.

Dicho catalogo fue establecido en el año 2007 y otorgó a la ciudad olívica 700 agentes. Ya por aquel entonces, desde la Policía Nacional aseguraron de que el número era insuficiente, algo que ha ido a peor en la última década. "Ahora mismo estamos en plantilla 700 policías, que es un 85% de capacidad. No llegamos ni a la totalidad que demanda la ciudad", manifiesta el portavoz del SUP. "En verano, ese porcentaje se reduje porque los agentes tienen que cogerse sus vacaciones, que siempre son según el reglamento", añade.

Durante este periodo estival, varios policías han tenido que "perdonar" días de vacaciones para echar una mano en la Comisaría. "No es normal que suceda esto, pero sucede", critican desde el SUP. "Somos muy pocos y no damos abasto", enfatizan.

Sin embargo, los vigueses pueden estar tranquilos ya que los servicios que ofrece la Policía Nacional "están cubiertos". "Los ciudadanos no tienen que preocuparse porque los servicios están garantizados, aunque lamentablemente no así la calidad de los mismos", manifiestan desde el SUP.

La UFP va en la misma línea que el otro sindicato policial, y su demanda radica en la llegada de más agentes y en el cambio de denominación de la comisaría de la ciudad olívica.

"Nosotros no queremos cambiar la capital de provincia ni mucho menos, pero sí que la ciudad más grande de Galicia tenga los servicios que se merecen sus ciudadanos, que para ello pagan impuestos", indican desde la UFP. "La de Vigo es una comisaría local, y depende de la provincial, que está en Pontevedra. Un cambio podría ser el conseguir que sea una Jefatura del Área Metropolitana, con lo que ganaría en importancia y obtendría antes sus demandas", añaden.