Para el nuevo curso, que comienza el 1 de septiembre, los Centros de Mayores de Afundación se han propuesto potenciar el papel de este colectivo en la sociedad, así como crear oportunidades para que las distintas generaciones estén conectadas.

Además de en el fomento del aprendizaje a lo largo de la vida, del bienestar físico y del desarrollo personal, las actividades que se desarrollarán este curso en el centro vigués y los otros diez gallegos buscarán la participación activa de los mayores en la sociedad. Lo harán a través de voluntariado social y profesional y de programas intergeneracionales, como "Fálame da emigración", en el que personas que han vivido esta experiencia lo transmiten a escolares. Esta iniciativa, en la que los jóvenes se benefician del legado de sus mayores, se probó el curso pasado con la participación de 67 ponentes y 461 estudiantes. Se extenderá en este nuevo periodo a todos los centros que lo deseen.

Otra de las líneas de actuación en la que trabajarán es el fomento del voluntariado, tanto de carácter social como vinculado al aprovechamiento de la experiencia profesional de los mayores.

La entidad anuncia que también desarrollará diversas campañas para contribuir a construir una imagen social de las personas mayores real y alejada de estereotipos, que refleje la heterogeneidad del colectivo y sus aportaciones a la sociedad.

Afundación cuenta con una red de 11 centros de mayores, en los que están apuntados más de 11.000 socios.