"¿Qué significa castro?" o "¿cómo es posible que el olivo sea un símbolo en el norte?" son algunas de las preguntas de los visitantes de Vigo. La historia reciente de la ciudad se construye gracias a su pasado. Si las Islas Cíes son un emblema de la ría, las visitas guiadas a pie dan a conocer aquellos lugares y hechos históricos que hacen de Vigo lo que es: los primeros asentamientos, los saqueos de Francis Drake, la expulsión de los franceses o los viajes de Julio Verne.
La visita de los jueves pasa por el emblemático monte de O Castro. "¿Y qué es un castro?", empieza preguntando el padre de una familia de Cádiz, Javier Mena. La pregunta se responde en la mitad del recorrido, dentro de la reproducción del poblado castrexo en una de las laderas de la colina.
La ruta resume gran parte de la historia de Vigo. El monte pasó de ser lugar de los primeros asentamientos a albergar una fortaleza en el siglo XVII. Los curiosos gaditanos estaban asombrados por las diferencias culturales con su tierra, pues en el tour se habla de cruceiros, la Santa Compaña o el misterioso tesoro de Rande.
Los viernes se realiza la visita al pazo-museo Quiñones de León, que alberga una gran colección de restos arqueológicos, y a los impresionantes jardines de Castrelos.
Los fines de semana tiene lugar la visita más emblemática: el casco histórico. Parte de la Estación Marítima, recorre el barrio antiguo y finaliza en el ensanche. Turistas de Madrid, Guadalajara y Asturias se apuntaron ayer a la ruta.
Las curiosidades y anécdotas engalanaron el recorrido. Se habló de la visita de Alfonso XIII a la casa de la familia Bárcena o la procedencia de ciudad olívica. "Nos parecía raro que hubiese olivos en el norte de España y mucho más que sea el símbolo de una ciudad", comentaba una pareja madrileña. Los árboles desaparecieron en la época de los Reyes Católicos, como castigo por haber apoyado a Juana la Beltraneja.
¿Qué llama más la atención de Vigo? "El paisaje y el enclave de la ría impresiona mucho, como las dimensiones del puerto industrial", comenta Nuria Otero, una de las guías. Ana cree que la impresión final es formidable: "Se llevan una grata sorpresa. No se esperan la arquitectura de principios del siglo XX o identifican Vigo con playa e industria"
Las visitas guiadas no son exclusivamente para turistas. "Muchos vigueses se animan a saber más. Parece que nunca acabas de conocer tu propia ciudad", argumenta Noelia Fernández, otra de las guías.
