Los más de 200 auxiliares que se despliegan por el municipio cubren todo tipo de actuaciones de carácter personal, desde el ámbito de la salud y la higiene, pasando por la alimentación y la movilidad y realizando incluso tareas de carácter educativo, pues colaboran en la organización económica de las familias, planifican sus cuidados diarios y les apoyan con la intención de favorecer su integración y socialización. Otra de sus funciones fundamentales es la de acompañar a la gente mayor para evitar que se sientan aislados.
Su cometido es muy versátil y aunque arranca por las tareas más sencillas como el aseo o ayudar a levantarse y acostarse a los dependientes, también controlan su alimentación, si es necesario les dan de comer y beber, ayudan con cambios posturales, realizan traslados con gente que tiene problemas de movilidad, colaboran en la realización de tareas domésticas, ofrecen atención psico-social para ayudar a los beneficiarios a desarrollar habilidades sociales y hábitos de recuperación y sirven como medida de respiro familiar apoyando a los cuidadores principales y dejándoles tiempo libre.
