| El Club Marítimo de Canido organizó ayer un acto de homenaje a sus doce fundadores con su nombramiento como socios de honor. Recibió la distinción el único que queda vivo además de familiares de los ya fallecidos, que recogieron el detalle en su nombre en una emotiva celebración a la que tampoco faltó el constructor del edificio y actual sede social, ubicada en el propio puerto de Canido. Tras el acto, que comenzó a las siete de la tarde, los asistentes disfrutaron con un vino español y también con un concierto de El Síndrome de Penny Lane, que interpretó versiones de pop internacional desde los años 70 hasta la actualidad.