El Centro de Orientación Familiar del Chuvi, que atiende a las mujeres que deciden interrumpir de forma voluntaria su embarazo antes de la semana 14, ha percibido un descenso de estos casos. A lo largo de 2015, un total de 496 gestantes llamaron a la puerta de su trabajadora social con este problema. Son un 13% menos que el año anterior. En la unidad lo atribuyen al regreso a sus países de origen de mujeres inmigrantes a raíz de la debacle del mercado laboral.
El ginecólogo de la unidad, el doctor Javier Valdés Pons, explica que la cifra de Interrupciones Voluntarias del Embarazo (IVE) en la red pública de la ciudad habían alcanzado una cifra bastante estable, "difícil de seguir reduciendo". "Si oscila, se debe más a temas sociales", indica y cuenta que el que más notan es el descenso de las extranjeras entre las usuarias. Recuerda que llegaron a ser casi la mitad. La presencia más destacada era la de las sudamericanas y las rumanas.
El Centro de Orientación Familiar, ubicado desde hace casi un año en el Anexo del Hospital Xeral, atiende aquellos casos de aborto voluntario del área sanitaria -incluida la población de Povisa- que se deciden hasta la semana 14 de gestación, tiempo durante el que la embarazada no tiene que justificar sus motivos. Frente a las 570 mujeres que lo solicitaron en 2014, el año pasado lo hicieron 495. No en todos los casos se efectúa, ya que puede sufrir antes un aborto espontáneo o, en los tres días de reflexión obligatoria tras la primera consulta, reconsiderarlo y continuar con la gestación. Pero estas últimas son un porcentaje muy bajo, asegura la trabajadora social del COF, Eugenia Tejedor. "Abortar es una decisión muy difícil, muy dura, así que la tienen muy sopesada cuando llegan aquí", argumenta. Señala que solo suelen cambiar de opinión cuando ella "está en un mar de dudas", pero carece de los recursos necesarios y, en esas 72 horas para meditarlo, "recibe el apoyo de su familia o su pareja para tener lo mínimo para que no le falte a la criatura". A quienes opinan que hay mujeres que usan el aborto de forma frívola, garantiza que son casos residuales las que no muestran un profundo sufrimiento y que, casi siempre, es porque "lo ocultan tras una coraza". "Rascas un poco y se derrumban", asegura y destaca la importancia de la atención psicosocial.
Según los datos de la oficina de Trabajo Social, las mujeres que más recurren al COF por este motivo son las que tienen edades comprendidas entre los 20 y los 24 años. Eugenia Tejedor lo atribuye a la actual "sociedad hipersexualizada" donde los chicos se inician antes en las prácticas sexuales por la sobrecarga de estímulos "muy potentes" a los que tienen acceso gracias a Internet. Y en esa franja de edad se une la fogosidad de la juventud y la fertilidad máxima de la mujer, analiza.
El porcentaje de menores de 19 que han consultado un embarazo no deseado en el COF ha descendido dos puntos con respecto a 2014, pero aún supera el 13%. El año pasado atendieron a 63 chicas de entre 15 y 19 años -frente a las 85 del año anterior- y a dos de 14 años.
Entre los motivos del embarazo indeseado, Tejedor destaca que sigue habiendo un "porcentaje elevadísimo que emplea la marcha atrás", ya que es una práctica "que genera confianza al ver que no hay embarazo y, entonces, se mantiene hasta que falla".
En los datos de consulta por aborto facilitados, no están incluidas las solicitudes realizadas en el mes de julio, ya que es el mes en el que libra la única trabajadora social del COF. No se ha cubierto la jubilación de la segunda profesional con la que contaba antes. Ese mes, su trabajo lo asume la psicóloga.
Del resto de abortos, alrededor de un 5%, se encarga el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Chuvi. Son los practicados a partir de las semana 15 del desarrollo del feto. Desde ese momento y hasta la semana 22, pueden solicitar la interrupción legal aquellas embarazadas con patologías graves como cánceres, que estén sometidas a tratamientos de quimioterapia o hipertensiones severas que pondrían en riesgo la vida del gestante. Después, y sin plazo, solo se permite el aborto por anomalías fetales. En la provincia, según los datos del Sergas de 2014, la gran mayoría de los IVEs se produjeron antes de la semana 10 -el 80%- y más de la mitad -el 54%-, entre la quinta y la séptima.
Hasta la semana 12 y siempre que no sea un caso especial por alguna complicación, se puede practicar mediante una cirugía ambulatoria, sin anestesia, solo con sedación, que les permite abandonar el centro a las mujeres en tres horas. El resto deben ingresar. El doctor Valdés destaca la profesionalidad, esfuerzo y tacto de sus compañeros del servicio lo que permite ofrecer una buena atención a estas pacientes, pese a que no hay un equipo específico para estas cirugías. Hay otro porcentaje de mujeres que, normalmente por recortar plazos, acuden a la única clínica privada que los practica en Vigo, la Clínica Castrelos, y que solo los realiza hasta la semana 12.
Javier Valdés | Ginecológo del COF
"Las inmigrantes llegaron a ser casi la mitad y hoy se ven mucho menos"
Eugenia Tejedor | Trabajadora social del COF
"Vivimos en una sociedad hipersexualizada donde los jóvenes se inician antes"
