Cruzar la Ría de Vigo hasta O Morrazo en coche volvió a convertirse al mediodía de ayer en toda una odisea. Una colisión múltiple sin heridos en la autopista AP-9, en Rande, atrapó a centenares de conductores en retenciones kilométricas.

Este pequeño accidente por alcance, que se produjo alrededor de las 12.30 horas, se saldo solo con daños materiales, pero obstaculizó un carril de circulación en dirección a la península de O Morrazo convirtiendo este punto en un embudo y ralentizando la marcha del tráfico. La situación se vio agravada al tratarse de un domingo de agosto con buen tiempo. Coincidió así con la salida de cientos de coches de la ciudad de Vigo que se dirigían a las playas del otro lado de la ría.

Pero no solo los arenales atrajeron a la gente a O Morrazo, llenando la AP-9 a esas horas. En el municipio de Cangas, arrancaba la decimonovena edición del certamen Cangajazz, con una sesión vermú a cargo del Miguel Ángelo Quartet. También en A Moaña había planes para los que les motiva más el interés gastronómico. Se celebraba la Festa do Naseiro, también conocida como la del marisco, en el parque de Samertolameu, en Meira.

El taponamiento se prolongó con los trabajos del servicio de mantenimiento para retirar los restos de los vehículos que se esparcieron por la calzada con la colisión. Durante este tiempo, las retenciones se extendieron unos cuatro kilómetros. Aquellos a los que les sorprendió saliendo de Vigo, tardaron unos tres cuartos de hora en recorrer los diez kilómetros de autopista AP-9 hasta la rotonda de Domaio. Un recorrido que, sin problemas de tráfico, se realiza en un 10 minutos. Superado el punto del accidente, las caravanas se prolongaron luego por el Corredor do Morrazo, así como la carretera del litoral. Una nueva jornada de pesadilla para llegar a los arenales morracenses