Los cuatro miembros de la familia que fue desahuciada el pasado jueves realizaron su primera comparecencia en ante los juzgados de Vigo. Su lanzamiento se produjo tras la denuncia del casero de la vivienda acusándolos de usurpación, sin embargo la familia no "se está dando por vencida y va a luchar por recuperar sus pertenencias", avistaba Carlota Pérez, portavoz de la PAH Vigo.

Ayer, los dos progenitores se personaron en las dependencias de calle Lalín donde comparecieron con el fin de reclamar los objetos que quedaron en la vivienda y que, tras la negativa del dueño, todavía no han podido recuperar. "El piso se lo encontraron vacío, todo lo que está en su interior es suyo. Los echaron sin poder llevarse nada y ahora no pueden recuperarlo" , añade Pérez, quien acompañó a la familia hasta los juzgados.

Según relató al término de la comparecencia, se les han solicitado facturas que demuestren que las pertenencias son suyas. "Piden imposibles, es muy complicado dar con todas las facturas. Además es cuanto menos injusto, porque ellos tienen facturas que demuestran que han estado viviendo en el piso y eso no vale, sin embargo estas sí son necesarias. De verdad que nunca, en los cuatro años de la PAH en Vigo hemos visto un caso como este", lamenta la portavoz de la asociación.

Actualmente la familia, conformada por dos adultos y dos jóvenes de 24 y 19 años se encuentran residiendo en una vivienda en el Baixo Miño facilitada por la asociación mientras logran dar con algo más estable. Según explicaba Carlota Pérez, al presentar el casero la denuncia por lo penal alegando un caso de usurpación, "no hubo tiempo para reclamar o solicitar a la Xunta más plazos o una vivienda para ellos". "Siempre se puede negociar, pero al tratarse de una denuncia penal el lanzamiento es inmediato, a las 48 horas", asiente Pérez.

La familia no solo está acusada de este delito, sino que tras el lanzamiento, se le suma el de atentado tras la agresión con una televisión a uno de los agentes de policía que acudieron al desahucio.