La devoción por San Roque volvió a reunir a centenares de devotos en el recinto ferial para rendir homenaje a su santo y ser partícipe de la Misa Mayor, oficiada por el obispo de la Diócesis Tui-Vigo, Luis Quintero Fiuza.

Este año, a diferencia del anterior, la lluvia no afectó a la procesión, que salió a su hora, y realizó su recorrido tradicional por las calles del barrio hasta la entrada de la finca, donde las tallas de San Roque y Santa Rita ya reposan en el interior de la Iglesia.

Tanto los comerciantes como los organizadores de los puestos de comida reconocían que este ha sido uno de los años con mayor asistencia, ya que cientos de familias y amigos aprovecharon el día para reunirse y disfrutar de una agradable jornada gastronómica y religiosa.