Fáciles de identificar con su mochila, su skate o su bicicleta, miles de aficionados cruzaron Vigo a lo largo de todo el día para trasladarse a la zona cero del festival. Este año se decidió celebrar los conciertos en Praza do Rei para evitar ruidos por la noche en la zona del puerto y evitar las grandes aglomeraciones hasta el amanecer.

O´Marisquiño cerró oficialmente sus puertas el sábado a las 22.30 de la noche, a esa hora la organización retiró el montaje, excepto la pulpería, apagó la música y cerró las barras con la intención de trasladar la fiesta hacia la explanda frente al Concello, donde actuaron Selvática, Denom y The Qemists.

La Policía Local desplegó un dispositivo especial para supervisar la seguridad de las miles de personas concentradas en ambos puntos y ayer destacaron que no había constancia de ningún incidente reseñable ni de actos vandálicos.

Por el momento no hay cifras oficiales de asistencia a esa parte complementaria del festival que son los conciertos. Pero la organización reconoce que durante las noches de viernes y sábado "no respondió a las expectativas" y avanza que "abrirá un debate sobre la posibilidad de cambiar de modelo".