Sin duda los que más disfrutan de las ansiadas vacaciones de verano son los escolares. Tras nueve meses de clases, deberes y exámenes, la llegada de julio supone el fin de las obligaciones y mayor tiempo para disfrutar con los amigos, ir a la playa o realizar un viaje. Pero no todos pueden decir adiós a esta rutina. Cada vez más, por motivos de suspensos o para reforzar materias, los estudiantes engrosan las sillas y pupitres de las academias olívicas, que ahora más que nunca, no puede echar el cartel de "cerrado por vacaciones".

Lengua, Física y Química con las asignaturas que más cuesta a los jóvenes sacar adelante, por ello copan las listas de libros de refuerzo en estos centros educativos. "En vez somos una extensión del colegio. Aquí no hacen solo ejercicios y listo. Les explicamos, tenemos con ellos un seguimiento, unos exámenes, etc. Entendemos que el verano está para disfrutar, pero para aquellos que hayan trabajado durante el curso", reitera Flora Sánchez, dueña de la Academia Idea.

Y todo parece indicar que su método funciona. La totalidad de los centros de enseñanza consultados aseguran que los niños que reciben en verano son nuevos, muy pocos son los mismos a los que imparten a los largo del curso. "La gran mayoría de niños que vienen y se esfuerzan durante el año ya no los ves en verano, todos los que entran son nuevos; o para recuperar alguna, reforzar otra o, en algún caso, estudiar en tres meses lo que se ha explicado en tres evaluaciones, que también los hay", revela Carlos Salgado, director de la academia que lleva su apellido.

Alumnos de la E.S.O. y Bachillerato son los más habituales en la época estival, mientras que en caso de niños de Primaria acuden más por refuerzo o por decisión parental. "Muchos padres se decantan por un verano educativo para el niño. En verdad aquí no tienen la presión del colegio, están más libres. Solo viene por la mañana, practican, sobre todo inglés, y luego ya tienen toda la tarde para disfrutar", revela Sandra, propietaria de la Academia Irxa.

En la academia Encinas, todas sus clases y grupos están al completo. "A día de hoy son un total de 80 alumnos. No hay mucha diferencia entre el número de escolares en verano que en el resto del año, lo que sí hemos notado un incremento es en relación a otros año, no sé muy bien el motivo, pero hubo una gran demanda de jóvenes con las ciencias suspensas", revela la profesora del centro. Desde la academia Salgado también reiteran este incremento de alumnado, motivándolo a tiempos de crisis. "Antes los padres podían estar más pendientes de los niños, sin embargo ahora la búsqueda de trabajo ha obligado a muchos a tener que valerse de una academia", apunta el director.