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Para reforzarlos y anclar los tirantes

Las obras en el puente de Rande alcanzan la corona de los pilares

Comienzan a montarse las plataformas de trabajo a 115 metros de altura para izar las piezas que soportarán la carga de los tableros

Vista de la pila norte. // Marta G. Brea

Las megagrúas montadas hace unas semanas en Rande empiezan la operación para reforzar la cabeza de los dos pilares, donde irán anclados ochenta nuevos tirantes que sostendrán los dos tableros laterales que se adherirán al puente, uno por cada lado de la actual calzada de la autopista. Las obras de ampliación han arrancado con agilidad en la corona, a 115 metros de altura sobre el nivel del mar, tras el montaje de las estructuras de elevación necesarias. En la pila situada al norte (orilla de O Morrazo), operarios y técnicos trabajaban ayer con intensidad en la colocación de una plataforma sobre el travesaño, desde donde se fijarán las piezas para fortalecer las cabezas y las columnas. En el pilar sur se realiza la misma operación.

En ambas cumbres, según figura en el proyecto, serán ensamblados sendos pórticos metálicos para el izado de los refuerzos. Dos grupos de gatos móviles levantarán las piezas, cuatro de ellas en forma de "L" invertida con una longitud superior a 20 metros y un peso de casi 300 toneladas. La fisionomía de las pilas cambiará desde la altura de la actual calzada cuando esté completada esta fase de la ampliación, pasando a tener las columnas una forma similar a la de una "V" con el refuerzo para sostener la carga de los futuros tableros.

La ampliación, que debe estar concluida en abril de 2017 según figura en el contrato de las adjudicatarias -Dragados y Puentes y Calzadas-, empieza a coger vuelo definitivamente. Hasta hace dos meses las obras se centraban en tierra hacia el enlace de Teis, mientras que la actividad en el puente era mínima y en el margen de O Morrazo escasa. Poco a poco los trabajos han avanzado en dirección al viaducto, con la instalación de pilares en la orilla de Redondela por ambos lados del puente y la construcción progresiva en esa zona de uno de los terceros carriles, justo encima del acceso a la AP-9 en Redondela. Semanas atrás quedaron montadas las dos megagrúas en la Ría, el paso previo para acometer el refuerzo de las pilas que ahora arranca.

El montaje de los tableros en el tramo atirantado dará comienzo en otoño, según los planes de las dos constructoras, que ejecutan las obras con un presupuesto de 130 millones. Las dovelas de acero que servirán de base a los carriles llegarán por mar a bordo de pontonas y serán izadas una a una desde un carro con brazos telescópicos adherido bajo el tronco del viaducto. Esta estructura móvil se deslizará sobre raíles a medida que posicione cada una de las 76 dovelas, que quedarán ancladas al tablero central del puente y sujetas por un tirante desde la corona de la pila.

El método de ampliación, una obra de ingeniería sin precedentes, reduce las molestias al tráfico. Los nuevos carriles canalizarán preferentemente el tráfico de O Morrazo.

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