El estadio de Balaídos pasa hoy el examen de los técnicos de la Liga, que comprobarán su estado para determinar si cumple todos los requisitos de cara al comienzo del campeonato, el lunes 22 a las ocho de la tarde frente al Leganés.

El Concello realizó la noche del lunes pruebas de iluminación tras concluir la instalación eléctrica de las dos torrretas exteriores, que había sido desmontada con motivo de las obras de la reforma de Tribuna. Preguntado por los resultados del test, el alcalde rehusó ayer dar datos, si bien aseguró que "todo está estupendo y se jugará muy bien al fútbol" en el estadio.

Los refuerzos que es necesario acometer en Tribuna tras comprobarse que la resistencia de la estructura es más débil de lo calculado inicialmente para soportar la nueva cubierta han provocado un retraso en la ejecución. Para el primer partido el regidor confirmó hace unos días que permanecerá cerrada Tribuna baja -la antigua Preferencia- mientras que frente al Atlético de Madrid, el 10 de septiembre, estará operativa toda la grada. La cubierta quedará instalada entre octubre y noviembre.

El Celta emitió el día 2 de agosto un comunicado en el que pidió que todas las partes estén "a la altura" y confió en que se cumpla la previsión del Concello para que Balaídos reúna todos los requisitos de operatividad tras el debut liguero. Balaídos tiene que pasar las pruebas tanto de la Liga como de la Uefa. Los inspectores de este último organismo revisaron Balaídos el día 28 para examinar si cumple todos los requisitos para los partidos europeos.

Por otra parte, el PP reclamó ayer al alcalde información sobre el proyecto de Balaídos. "Vemos cómo pasan los días y cada vez la ciudad está más preocupada. A dos semanas del comienzo de la Liga no se sabe qué se va a hacer en Tribuna, cuánto va a costar, cuándo va a estar lista, dónde se van a sentar los aficionados y dónde van a aparcar", afirmó el edil Miguel Fidalgo.

El alcalde, por su parte, destacó que "está todo magnífico", explicando que trabajan actualmente en la reforma de Tribuna 110 personas entre operarios y técnicos. "Es la obra pública de Galicia con mayor número de trabajadores en este momento", asegura.