Buena parte de los viajeros que escogen Vigo para disfrutar de sus vacaciones lo hacen atraídos por tres grandes reclamos: la belleza de Cíes, el dinamismo y personalidad del Casco Vello y la célebre gastronomía de las Rías Baixas. Casi el 40% de las consultas específicas -sin incluir el reparto de planos o asesoramiento general- que atendió en los últimos meses la oficina de turismo del Concello, situada en la Estación de Ría, en A Laxe, se centró en esos tres puntos.
Desde que en mayo empezaron a usar un nuevo sistema informático para recabar datos de los viajeros, los técnicos de A Laxe despacharon 8.930 peticiones de información. En la inmensa mayoría de esos casos se ofreció a los turistas asesoramiento general sobre Vigo y se les entregó un plano de la ciudad. En los 3.049 casos en los que se trataron reclamos concretos de Vigo, los temas de consulta más frecuentes fueron las Cíes, el casco histórico y la cocina. Esos tres puntos motivaron 1.105 visitas, casi el 40%. Los usuarios muestran interés también por el bus turístico y el transporte, las zonas de compras, las rutas y las playas, los museos, espacios naturales en Vigo o el Camino de Santiago.
Las estadísticas elaboradas por la oficina de turismo del Concello aportan también una "radiografía" aproximada de los visitantes que llegan a la ciudad. El perfil mayoritario es el de las parejas, que representan más de la mitad de quienes acuden a A Laxe en búsqueda de información. Les siguen las familias con niños; los conocidos como singles, que se desplazan sin acompañamiento; y los grupos de amigos. De lejos el rango más elevado de edad es de los adultos, que en julio representaron el 83% de las consultas. La mayoría asegura además que su intención es permanecer en la urbe solo unas horas. En julio respondieron así el 34%, en junio el 45% y en mayo, el 60%.
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Aunque los tablas del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que la inmensa mayoría de los turistas que visitan Vigo son españoles -de los 150.792 personas que recalaron en la ciudad durante la primera mitad del año solo eran extranjeros el 24,5%-, esa proporción se rompe en la oficina de A Laxe. De hecho, el 47% de los turistas que solicitaron ayuda en lo que va de año para conocer la ciudad eran de fuera de España. Destacan los portugueses, argentinos y alemanes, cada uno de los cuales representó cerca del 10% de los foráneos que pidieron información; o los ingleses, que supusieron el 13%. Entre los españoles destacan los madrileños (22% durante el primer cuatrimestre), leoneses (13%) y catalanes (11%).
Los técnicos de la oficina de turismo de A Laxe recogen también información sobre el medio de transporte al que recurrieron los turistas para desplazarse hasta Vigo. La mayoría asegura decantarse por el coche (3.080), seguido del avión (1.059) y los cruceros (1.018). En torno a medio millar emplearon el tren o el bus y al rededor de un centenar y medio optaron por trasladarse a pie o en barco. Una minoría comentó haber llegado al municipio en bicicleta, autocaravana o moto, la opción menos común entre quienes acudieron a la oficina municipal en busca de asesoramiento para conocer Vigo.
Otra lectura que deja el balance de la oficina de turismo del Concello es el repunte de la demanda en 2016. Entre enero y julio atendió a 11.149 visitantes, un 45% más que durante el mismo período del año pasado y cerca de un 74%, si se compara con 2014. Ese incremento de demanda está en sintonía con lo que reflejan las tablas del INE desde hace meses o con las propias impresiones de los hoteles, que ya tildan de "histórico" el verano y reconocen que la campaña está superando incluso las buenas previsiones con las que partían. Prueba del repunte de viajeros es que entre enero y julio la oficina de A Laxe atendió a casi tantos como a lo largo de todo el año 2013.
Los buenos datos de 2016 se deben a varios factores. El primero, clave, es el contexto general de recuperación que vive el sector. Tras sufrir un severo desplome de demanda a raíz de la crisis y tocar fondo en 2014, los alojamientos empiezan a recuperarse. En 2015 ya lograron datos positivos, pero es ahora cuando la tendencia de crecimiento se afianza y muestra una recuperación firme. Según anota el gremio, esa situación se debe en gran medida a la reactivación de los viajes de negocios, claves para desestacionalizar la demanda en una ciudad industrial como Vigo.
Igual de decisiva está siendo la campaña estival. Los hoteles eran optimistas de partida, pero la realidad está superando con creces incluso sus mejores expectativas. A diferencia de otros años, en los que el turismo no empieza a notarse con fuerza hasta mediados de julio, en esta ocasión los alojamientos han arrancado la campaña antes, a principios de mes. La ola de calor que sacudió y aún se deja sentir con fuerza en buena parte de España animó a muchas familias del centro y sur peninsular a desplazarse hacia el norte. Aquí se encontraron un clima especialmente benévolo, con un julio fuera de lo común por sus horas de sol.
Y las previsiones para agosto son igual de positivas. O incluso más. O´Marisquiño permite a los hoteles colgar el cartel de "no quedan plazas" y desde el sector se reconocía esta misma semana que solo quedan unos pocos cuartos disponibles para fechas puntuales. "Es el mejor verano de la historia", zanja el colectivo, que incluso ha podido repuntar sus tarifas, mermadas en los últimos años por la crisis.
