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Aumentan los usuarios del billete bonificado

El transporte metropolitano con tarjeta ya dobla el pago en metálico en el área de Vigo

Los desplazamientos entre Vigo y los municipios del área con la TMG, que permite descuentos de hasta el 50%, ya duplica a los abonados en metálico -El transbordo gratuito en Vitrasa a partir de septiembre disparará el uso

La uso de la tarjeta de transporte metropolitano está cada vez más extendido y en julio ha batido récords. Más de 155.000 viajes entre Vigo y su área en líneas regulares de autobús interurbano y servicio de Ría fueron abonados con el dispositivo, que permite beneficiarse de descuentos de hasta el 50% del precio de los desplazamientos. Desde la puesta en marcha del plan, el 27 de abril del año pasado, se han realizado con la Tarjeta Metropolitana de Galicia (TMG) casi dos millones de trayectos, según los datos facilitados por la Consellería de Transportes.

La TMG ha ido comiendo terreno al pago en metálico progresivamente desde su lanzamiento, hasta el punto de que en lo que va de 2016 el uso del dispositivo casi dobla al desembolso con monedas. Se abonaron con la tarjeta monedero 935.000 viajes, y en efectivo 517.216. La diferencia en los meses de verano no es tan abultada, ya que la época estival tiene otra dinámica, en buena medida debido a los desplazamientos de turistas, que carecen de la TMG. Así, mientras en mayo se desembolsó el coste de 138.584 billetes con el dispositivo y el de 63.726 en efectivo, en julio el margen fue más corto: 155.575 frente a 124.663.

La cifra de julio supone un espectacular salto de veinte mil pagos de tiques con TMG respecto al mismo mes del año pasado, y de dieciocho mil en relación a junio de 2016. A partir de septiembre se dará un paso de gigante con la incorporación de Vitrasa al sistema metropolitano, en el que hasta ahora no participaba Vigo. El ingreso de la ciudad supondrá que los transbordos en los autobuses urbanos sean gratuitos -siempre que formen parte de una ruta metropolitana-, lo que sin duda disparará el número de trayectos realizados con la tarjeta-descuento.

Ahora la cifra de transbordos en los que se utiliza el dispositivo es mínima, ya que solo se bonifican aquellos realizados entre líneas interurbanas, por ejemplo un desplazamiento combinado entre el barco de Cangas a Vigo y un bus a Redondela. En julio se registraron 3.170 transbordos con TMG, y fue el mes en el que más se utilizó la tarjeta para este tipo de interconexiones hasta ahora.

35.000 tarjetas emitidas

Las altas aumentan a un ritmo de un millar de tarjetas cada mes y son ya más de 35.000 las emitidas. Los dispositivos pueden adquirirse en oficinas de Abanca y la recarga mínima es de cinco euros. Además, no tienen carácter intransferible, con lo que pueden ser utilizados indistintamente por cualquier persona. La TMG puede utilizarse en cualquiera de las áreas urbanas gallegas donde hay plan de transporte metropolitano (Santiago, A Coruña, Lugo y Ferrol).

A pesar de que el Concello de Vigo aún no está integrado en el plan de transporte metropolitano, los ciudadanos olívicos pueden utilizar la tarjeta en los desplazamientos interurbanos con las mismas ventajas que cualquier otro usuario. De hecho, más de 10.000 TMGs fueron expedidas en la ciudad, según los datos de la Xunta a fecha 31 de julio.

Cangas, Moaña y la comarca de Redondela suman cerca de 16.000. La tarjeta ha arraigado especialmente en los municipios de O Morrazo, que cuentan con doble transporte público regular, por carretera y Ría. De hecho, las navieras que realizan la ruta marítima suman más de un tercio de los desplazamientos interurbanos sumados los que se pagan con tarjeta y los abonados en efectivo. Desde que se activó el plan la Xunta ha registrado 3.280.000 viajes entre Vigo y su área, de los que 1, 2 corresponden a los barcos que comunican a diario la urbe con la otra orilla.

En la zona del Val Miñor y Baixo Miño se han expedido hasta ahora 6.100 tarjetas, mientras que en Porriño, O Condado y A Paradanta la cifra es de 3.104. Actualmente están integrados en el sistema de transporte metropolitano doce municipios: Cangas, Moaña, Redondela, Porriño, Mos, Nigrán, Baiona, Salceda, Salvaterra, Soutomaior, Fornelos de Montes y Pazos de Borbén. Cuando ingrese Vigo solo faltará Gondomar, donde hasta ahora no ha habido acuerdo político municipal para dar vía libre a la participación del concello. La incorporación de Vitrasa ya está solo pendiente de la homologación del sistema de pago en los buses para que los pasajeros puedan cancelar su tique con la TMG.

El ahorro actual con el billete bonificado puede ascender a 600 euros al año para un usuario habitual, y con la entrada de Vigo se elevará hasta los 1.000 para aquellos que realicen frecuentes transbordos en Vitrasa, que en este momento cuestan 1,32 euros, o 86 céntimos a los vecinos de Vigo que dispongan de la tarjeta verde de la concesionaria municipal.

El plan de transporte metropolitano distribuye a los concellos en diferentes zonas y la bonificación funciona mediante saltos, hasta seis en todo el territorio que abarca, si bien en las combinaciones con Vigo el máximo son tres. Desde los ayuntamientos más próximos (Redondela, Mos, Porriño y Nigrán) hay un salto respecto a la ciudad; dos desde Cangas, Moaña, Baiona, Salceda, Soutomaior y Pazos de Borbén; y tres desde Salvaterra y Fornelos de Montes.

Los descuentos se aplican en función del número de saltos y se premia con una mayor bonificación a los usuarios frecuentes que realizan más de 40 desplazamientos mensuales. El trayecto en línea regular entre Vigo y Fornelos cuesta 2,8 euros si el pasajero paga en efectivo mientras que con la TMG el precio se reduce hasta 1,84, y baja hasta los 1,56 si se superan los cuarenta trayectos mensuales. Desde Soutomaior a la ciudad el billete ordinario cuesta 2,6 euros en metálico y 1,3 con TMG (1,1 desde el cuadragésimo primer desplazamiento. Entre Vigo y Redondela el bus tiene una tarifa de 1,5 euros y el ahorro por trayecto con tarjeta es de 65 céntimos, 78 para los usuarios recurrentes.

Un viaje de seis saltos, entre Cangas y Fornelos por ejemplo, cuesta sin descuento 5,65 euros mientras que con la tarjeta metropolitana el billete baja a 3,68 o 3,13 si se realizan más de cuarenta trayectos mensuales.

Los transbordos deben realizarse dentro de un margen de tiempo amplio. Para un cambio de líneas entre las que hay un solo salto el periodo es de 60 minutos, mientras que para las que están separadas por dos se extiende a 75 y a partir de tres el límite se sitúa en una hora y media.

Un alivio para el bolsillo

Los titulares de tarjeta destacan el ahorro y critican problemas para recargarla

  • La tarjeta de transporte metropolitano tiene especial reclamo en los trayectos que unen Cangas y Moaña con Vigo.En el embarcadero de la Estación de Ría, Paula Fernández coge el barco que la lleva a su casa, en Cangas: "Cogí la tarjeta en cuanto salió porque compensa mucho; el billete cuesta la mitad". Además, la joven señala que también le saca partido en otras áreas de Galicia, ya que es compatible con todos los sistemas de transporte metropolitano en marcha: "Estudio en A Coruña y allí la utilizo para ir en autobús".Lola Domínguez se hizo con la tarjeta hace mes y medio, con la llegada del verano. La utiliza "dos veces por semana" para ir a la playa de Los Alemanes (Cangas) y para el autobús que la lleva a Meira. Lola desea que "el transporte se unifique pronto para poder utilizarla también en Vitrasa", comenta animada.Nardi Rodríguez hace el trayecto entre Moaña y Vigo dos veces a la semana por motivos de trabajo. "La compré en abril. Me enteré de que existía por el boca a boca". Asegura que le saca partido: "Antes me costaba 2,20 euros la ida y 2,20 euros la vuelta. Ahora, son 3,60 euros todo el viaje", detalla encantada.Rodrigo Rodríguez coge un barco hacia Moaña todos los fines de semana para visitar a su familia. Tiene la tarjeta desde hace un año y cuenta que los primeros meses le dio problemas: "Siempre tenía algún susto con la tarjeta". "En el autobús no me funcionaba y en las máquinas no la podía recargar. Nadie me explicaba el motivo, pero me la cambiaron y ahora ya está activada", explica.Sara Regueira compró la tarjeta en cuanto estuvo disponible, porque vivía en Cangas y trabajaba en Vigo, pero opina que la oferta tiene inconvenientes para los jóvenes: "Con los bonos para estudiantes, el barco me costaba 1,18 euros. Ahora cuesta un poco más". Además, cree que el sistema para recargar la tarjeta es un "engorro" porque "tienes que ir a propósito a las máquinas para recargarla".Jessica Grandío adquirió la tarjeta hace cuatro días, cuando buscó una forma rentable de llegar al festival SonRías de Bueu: "Hice cálculos y aún con el precio de la tarjeta, en dos o tres viajes ya ahorro". Jessica tuvo también en cuenta las ventajas de la tarjeta monedero. "Al no estar vinculada a mí, puedo prestarla a mis padres o amigos", valora.

Paula Fernández

"Compensa, el billete cuesta la mitad"

Rodrigo Rodríguez

"Los primeros meses me dio problemas"

Lola Domínguez

"Espero que llegue pronto a Vitrasa"

Sara Regueira

"El bono estudiantil era más barato"

Nardi Rodríguez

"Antes pagaba 4,40 ida y vuelta; ahora son 3,60"

Jessica Grandío

"Puedo prestarla a mis padres y amigos"

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