Las obras de ampliación del Corredor de O Morrazo y transformación en autovía del primer subtramo adquirieron ayer una nueva dimensión. Y es que la empresa ejecutora comenzó con las explosiones para retirar piedra de los taludes, lo que ocasionó cortes puntuales en el tráfico. Hasta tres explosiones se efectuaron ayer. Se repetirán nuevamente la próxima semana por lo que los cortes puntuales de media hora serán una constante de lunes a viernes.

Las explosiones se efectuaron en un plano horizontal de la ladera, en el punto kilométrico 2+300, en el margen derecho de la carretera entre el viaducto de A Moura y la salida de San Lourenzo. En las explosiones trabajaron unas 25 personas. Las cargas explosivas que se introducían en la piedra eran "limitadas" según explican los operarios. Esto es que nunca superaban los 500 kilos de pólvora "para evitar la caída de piedra al asfalto y no ocasionar temblores fuertes que pudiesen dañar las viviendas cercanas".