El Cristo de la Victoria atrae a miles de devotos que quieren celebrar su festividad. El fervor es tal que cada año decenas de vigueses buscan acercarse más a su figura y deciden formar parte de la Cofradía del Santísimo. Ayer 41 recibieron la distinción que los confirma como nuevos cofrades: una medalla para las mujeres, una insignia para los hombres. El acto tuvo lugar en la Colegiata tras la celebración de la novena.
Mujeres, hombres y también niños entraron a formar parte de la cofradía que, aunque varía sus número principalmente por la defunción de sus miembros, ronda los 1.000 fieles. Los motivos que argumentan los nuevos cofrades para dar el paso son la devoción y la tradición, pero también actos familiares en el que varias generaciones se inscriben a la vez, consolidando la relación con la figura que se estrecha cada primer domingo de agosto en la procesión.
La cofradía recibe durante todo el año las peticiones para hacerse cofrade, pero cuanto más cerca la fecha del Santo, mayor es el volumen de solicitudes que reciben. Las inscripciones no se cierran hasta momentos antes de que se celebre el acto por lo que el número de nuevos miembros es incierto hasta casi el mismo momento de la imposición. Al acto oficial en la Colegiata no siempre acuden todos los que desean ser cofrades, ya que algunos prefieren vivir ese momento en la intimidad.
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La cofradía, que inicialmente fue una hermandad, cuenta con más de 80 años de historia trabajando en la promulgación de la figura de este Cristo, emblema de la ciudad. En el año 2008 recibió el galardón de Vigués Distinguido.
