El Real Club Celta pide y transmite "tranquilidad" sobre el desarrollo de las obras de reforma del estadio de Balaídos. Lo hizo ayer a través de un comunicado oficial en el que la entidad deportiva manifiesta su confianza en que se cumplan los plazos dados por el alcalde, Abel Caballero, y la grada de Tribuna, ahora en obras, abra por completo tras el primer partido de la competición liguera, el 22 de agosto contra el Leganés, cuando solo se garantiza la apertura de la parte baja, la antigua Preferencia. Por lo tanto, la bancada estaría plenamente operativa ya el 10 de septiembre, cuando el equipo olívico recibe al Atlético de Madrid. "El Concello informó al club que tras el primer partido de Liga el estadio cumpliría todos los requisitos obligatorios de las diferentes competiciones (Liga, Copa del Rey y UEFA League) en materia de seguridad, iluminación y operatividad para abrir la totalidad de las bancadas. Por eso, el club quiere transmitir tranquilidad y solicitar paciencia a sus abonados y aficionados", piden en la citada comunicación oficial.

El Celta explica que el club sí entregó su parte de la ejecución de la obra -demolición de la antigua Preferencia y construcción de la nueva Tribuna Baja- "en tiempo y forma". Fue -agregan- en mayo de 2015. "Con posterioridad a esta fecha, la primera vez que el Concello le comunicó al club que las obras no acabarían antes del comienzo de la temporada 2016/2017 fue justo después de conocerse el resultado del calendario de Liga, esto es, el día 15 de julio de 2016", aclaran desde la entidad presidida por Carlos Mouriño. Por ello -prosiguen en el comunicado- el club decidió aplazar la celebración del Trofeo Memorial Quinocho ante la falta de "garantías de seguridad necesarias, sin iluminación suficiente y sin la posibilidad de utilizar la bancada de Tribuna Alta y Baja".

Asimismo, desde el Celta reconocen que en las posteriores reuniones mantenidas con responsables municipales se les informó que solo habría la "limitación" de abrir la grada de Tribuna Alta para el primer partido de Liga. Por ello -anuncian- "se recolocará a los abonados en otros lugares del estadio, actuación de la que se informará lo más rápido posible", se comprometen. "Expresamos nuestro deseo de que estas previsiones del Concello se cumplan, tanto de las obras presentes, como de las que restan por finalizar y la reforma integral del coliseo celtista. Y trasladará a sus abonados y aficionados cualquier información sobre la situación del estadio", garantizan.

Inspecciones

Sobre las inspecciones pendientes y realizadas en el estadio, el Celta lanza también un llamamiento a la responsabilidad. "A la espera del informe de la UEFA y de la nueva [inspección] que realizará la LFP, sobre el 11 de agosto y que incluirá una auditoría de la iluminación del estadio, todos debemos estar a la altura en una temporada única y ante una reforma histórica de la que es nuestra casa", reclaman.