Tras casi dos años en los que no podía hacer frente a toda la demanda de tratamientos de radioterapia en al tener una de sus cuatro máquinas fuera de servicio por obsoleta, el Servicio de Oncología Radioterápica del Chuvi logró recuperar su nivel de actividad en 2015. Con la puesta en marcha de un nuevo acelerador lineal, en ese ejercicio logró incrementar en 30 el número de sesiones diarias, hasta las 169 -un 21,50%-. Volvió a encontrarse sin un equipo en el último cuatrimestre y lo resolvió reimplantado el turno de tratamientos nocturno. Lo mantuvo hasta el pasado mes de abril, en el que se puso en marcha un segundo acelerador nuevo, el donado por la Fundación Amancio Ortega.
La obsolescencia de dos de las cuatro máquinas de las que disponía el complejo vigués para tratar a los pacientes con radioterapia puso en aprieto al servicio que, desde abril de 2013 tuvo que retirar de servicio una de ellas -tras quince años de actividad- y el proceso para su sustitución se dilató 19 meses. Esto obligó a tratar a decenas de pacientes de madrugada -hasta las 4 horas- y derivar a otros a Santiago y a Povisa. Incorporó el nuevo acelerador lineal, un Sinergy, a finales de 2014. Se trata de un equipo dotado de avances tecnológicos de última generación que proporcionan una mayor precisión en las terapias y que incluye un moderno sistema de radioterapia guiada por imagen en tres dimensiones (IGRT). Con él, en el año 2015, el servicio "fue normalizando su ritmo de actividad", según señala la memoria de la empresa pública que lo gestiona, Galaria.
El servicio finalizó 1.821 tratamientos de radiología convencional -o teleterapia-, recuperando el nivel de 2012. Además, constaron de un mayor número de sesiones, ya que se alcanzaron las 169 diarias, 30 más que en 2014. La mayor actividad desde 2011.
Sin embargo, desde el mes de septiembre volvió a verse en la misma situación, al iniciarse el proceso de sustitución de un segundo acelerador y que se prolongó durante ocho meses. Para no perder el ritmo recuperado, se reimplantó de forma parcial el turno de tratamientos nocturno, que se ha mantenido hasta abril de este año. Entremedias, en febrero, se sumó otro problema, el primer acelerador renovado, de dos millones de euros, se averió durante diez días. El jefe del servicio, el doctor Víctor Muñoz, asevera que no ha vuelto a suceder y avanza que el nivel recuperado en 2015 se mantendrá en el actual ejercicio.
