La Eurorregión Galicia-Norte de Portugal cierra filas para criticar lo que considera un "doble criterio" por parte del Gobierno luso a la hora de decidir los descuentos en sus autovías. Diez ayuntamientos de la región del Alto Minho y nueve asociaciones empresariales del entorno de Viana do Castelo y también del sur de Galicia han suscrito una carta en la que exigen que la autovía A-28 -que enlaza la frontera española con Oporto y por la que circulan a diario cientos de vigueses- se beneficie del mismo descuento del 15% que ya aplican desde ayer cinco viales distribuidos por el centro de Portugal y el Algarve.
En su carta, regidores y empresarios reconocen sentirse víctimas de "una injusticia" y razonan que la A-28 cumple todos los requisitos para disfrutar de las rebajas de las que se benefician la A-23, entre Torres Novas y Guarda; la A-24, entre Viseu y Chaves; o la A-22, de Lagos a Vila Real de Santo Antonio.
El documento ya se ha enviado al ministro de Infraestructuras de Portugal, con el respaldo de los municipios de Arcos de Valdevez, Caminha, Melgaço, Monção, Paredes de Coura, Ponte da Barca, Ponte de Lima, Valença, Viana y Vila Nova de Cerveira; así como el Centro de Cooperação Empresarial Transfronteiriço (CECOTRAN), la Confederación Empresarial de Pontevedra (CEP), su equivalente de Ourense (CEO), la Cámara de Comercio de Tui, el Conselho Empresarial do Alto Minho (CEVAL) y las asociaciones empresariales de Viana, Ponte de Lima, Monçao, Melgaço, Arcos de Valdevez y Ponte da Barca.
Alcaldes y empresarios arrancan su carta señalando que una rebaja del 15% es "muy insuficiente", pero recuerdan en cualquier caso que el objetivo de la medida era "promover la cohesión territorial y asegurar un reparto más justo de la riqueza". "Lamentablemente y por una omisión incoherente, los descuentos no incluyen a la A-28", argumenta la carta, que subraya que los indicadores económicos de la región norteña están por debajo de la media nacional o que también soporta un fuerte tráfico de turistas, como la autovía A-22, en el Algarve.
El escrito recuerda la "falta de alternativas" viables y seguras a la A-28 -la autopista A-3 es de pago y la nacional EN-13, más insegura-. "No incluir la A-28 significa una injusticia", concluye. Como apostillan alcaldes y empresarios, la aplicación de las tasas a finales de 2010 hundió un 40% la actividad económica entre el Alto Minho y Galicia y supuso la deslocalización de empresas.
"Recordar que el 51% de las mercancías transportadas con destino a España entran a través de Galicia", señala el escrito antes de pedir al Gobierno luso que recapacite sobre la aplicación de la rebaja del 15% en la A-28 y exigir la eliminación del pórtico de telepeaje entre Neiva y Darque, al sur de Viana do Castelo en dirección Oporto.
Hace varios días, al presentar la carta, el presidente de la asociación empresarial de Viana do Castelo y de CEVAL, Luis Ceia, criticaba con dureza la decisión del Gobierno luso de "excluir" a la A-28 de las rebajas. En su opinión, se trata de "un enorme golpe a las relaciones entre el Norte de Portugal y Galicia, sin igual a lo largo de la frontera entre los dos países", remacha.
"Estamos profundamente extrañados. No aceptamos de modo alguno que la A-28 haya sido excluida del régimen de descuentos. Es un duro golpe para una región que ha presentado resultados", abundó Ceia, en declaraciones recogidas por el periódico luso Publico.
El mismo diario se hacía eco también de la valoración del portavoz de la CEP, Medardo Arias, quien trasladaba su "solidaridad empresarial y económica" con la región. El representante de los empresarios de la provincia de Pontevedra reconoce que el Ejecutivo luso "es soberano para tomar las decisiones que considere". Esa realidad no le impide, en cualquier caso, ver con "preocupación" medidas "que perjudican las relaciones comerciales transfronterizas, intensas desde hace muchos años".
El polémico telepeaje entró en funcionamiento en la A-28 en octubre de 2010 y en poco tiempo dejó sentir sus efectos sobre la economía de la región. El complejo sistema de pago escogido, especialmente difícil para los extranjeros, y el temor a multas, hizo que el tráfico se desplomase de forma drástica. Esa situación motivó que se resintieran negocios del área fronteriza.
El Ejecutivo luso plantea introducir nuevos radares en sus viales
- Los descuentos en autovías del centro y sur del país no son la única decisión que ha adoptado recientemente Portugal sobre sus carreteras. Antes de enero el ejecutivo luso instalará 50 cabinas para radares en viales del país considerados "extremadamente críticos" por su elevada siniestralidad. Esas cabinas acogerán 30 cinemómetros móviles. Aunque la medida se implantará a lo largo de los próximos meses, Portugal ha avanzado ya los puntos que escogerá para fijar los radares. Y de ese medio centenar, una docena se ubicará en viales de la región norte del país. Uno estará en la autopista A-3, entre Porto y Valença vía Braga; y otros dos en la A-28, entre Porto y Valença, vía Viana.
