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Salvamento de Vigo asumirá en un año las emergencias de la ría de Pontevedra

El centro vigués inicia la tramitación nacional e internacional que ampliará su ámbito de actuación - Ya gestiona el tráfico en esas aguas, pero los rescates los dirige Fisterra

La nueva estación de Salvamento en San Miguel de Oia. A la derecha, Manuel Giráldez, presidente de los comuneros, delante de la antena. // M. Canosa

El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (CCS) de Vigo ampliará su ámbito de competencia. Desde su sede en el edificio de la Estación Marítima gestiona en la actualidad el tráfico marítimo en las rías de Vigo y Pontevedra, además de las emergencias en la primera. Pero al finalizar el largo proceso administrativo que acaban de iniciar los responsables de la base viguesa, esta asumirá también las labores de asistencia y rescate en aguas pontevedresas, funciones que desarrolla el centro de Salvamento de Fisterra.

Esta reordenación de la vigilancia marítima en las dos rías acabará con una situación ilógica. Tratándose de aguas tan próximas, los tráficos se reparten entre ambas y los buques atracan tanto en los puertos del estuario vigués como en los de Pontevedra, sobre todo los pertenecientes a la flota de bajura y recreativa. Estos barcos son precisamente los que sufren la mayoría de las incidencias atendidas por Salvamento Marítimo y, sin embargo, si al navegar por aguas pontevedresas sufren cualquier percance deben llamar pidiendo asistencia al CCS de Fisterra en Porto do Son (A Coruña).

"Mucha gente no lo entiende cuando nos llama", admite José María Suárez-Llanos, jefe de Salvamento de Vigo. Normal que se extrañen los patrones, más si cabe cuando hay otras razones que contribuyen a confundir más a los menos familiarizados con estas aguas, como los extranjeros. Porque aunque el centro vigués no controla las emergencias en la Ría de Pontevedra, en cambio se encarga de gestionar su tráfico marítimo. "En este caso porque es un servicio que nos contrata la Autoridad Portuaria de Marín", precisa Suárez-Llanos. Así que en función de lo que se necesite a bordo, asistencia o indicaciones, el navegante tiene que llamar o bien a Vigo o a A Coruña.

Este entuerto operacional tiene los días contados, aunque tardará. El proceso administrativo ya arrancó pero una modificación de estas características está sujeta a un protocolo que exige la comunicación a administraciones que trascienden el ámbito de lo nacional e incluso europeo como la OMI (Organización Marítima Internacional). "Será una tramitación larga", avanza Suárez-Llanos. En todo caso estimado que podría estar resuelta dentro de un año.

Tampoco afectará solo al CCS de Vigo. En paralelo se impulsará una reordenación similar que también reforzará las competencias del centro local de Salvamento de A Coruña. Por encima de ambas bases continuará estando el Centro Zonal de Coordinación de Salvamento Marítimo de Fisterra, en Porto do Son, aunque entre los objetivos de los próximos cambios subyace el planteamiento de desprender a la estación regional de labores locales. De esta manera podrá centrarse casi en exclusiva en la vigilancia del Dispositivo de Separación de Tráfico de Finisterre, esa autopista que desde mayo de 1994 canaliza el paso de miles de buques al año frente a la costa atlántica gallega.

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