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Altas temperaturas

Vigo, ciudad tropical en julio: casi la mitad del mes por encima de los 30 grados

El termómetro rondó todo el mes una media de 22º, dos más que el mismo periodo del año anterior y cuatro más que A Coruña -Se registraron cuatro noches con mínimas de 20 grados y tan solo un día de leve lluvia

El mercadillo de la playa de Samil ha aumentado sus ventas gracias al calor. // Alba Villar

A las cuatro de la tarde un helado se derrite sobre el envés de la mano de una transeúnte, que apresurada busca una sombra en el Casco Vello. El termómetro marca 30 grados pero todavía no ha llegado a su máximo del día. A la misma hora Samil luce un manto de sombrillas de colores. Julio ha pasado por Vigo disparando los mercurios: la temperatura media del mes superó los 22 grados, dos por encima del mismo mes del año anterior y cuatro más que en A Coruña. Además se registraron cuatro noches tropicales, según datos de MeteoGalicia. La agencia asegura que este calor es "normal en esta época del año", pero la ciudad no vivía un julio tan veraniego desde hace cinco años.

El clima que rige Vigo es el atlántico, lluvias abundantes y temperaturas suaves; sin embargo, como explica el meteorólogo Marcos Tesouro, "no se está comportando como tal". Se debe a un fenómeno propio de la época: un anticiclón. "El centro no se encuentra sobre Galicia, sino en el Atlántico, lo que provoca que los vientos, que giran en sentido de las agujas del reloj, no permitan que la brisa del norte entre". Así que el aire cálido se estanca dentro de la ría y las noches son tan cortas que son insuficientes para refrescar el tiempo. Ayer el anticiclón se desplazó y permitió entrar una masa de aire más frío, de ahí la condensación de humedad que provocó la niebla.

Vigo se ha comportado este mes como una ciudad subtropical, como Sao Paulo, en Brasil, en sus meses de verano. Las noches bien lo atestiguan. El mismo mes del año anterior todas las mínimas estuvieron por debajo de los 20 grados, mientras que este se superó en cuatro ocasiones y otras cinco no bajaron de 19. La noche más cálida fue la del día 16, cuando el mercurio no descendió de los 21,8 grados. La media de temperaturas mínimas está un grado por encima que la del año anterior y la media de las máximas se quedó en 27 grados, aproximadamente dos más que en 2015.

Mientras Vigo bate abanicos, en el norte de la comunidad el tiempo ha sido más primaveral. En Coruña la temperatura media se ha quedado en tan solo 18,8 grados, y la máxima del mes en 28,8. Sus mínimas han sido suaves, rondando los 14 grados, y no registraron lluvia.

El ascenso térmico y seco de las Rías Baixas coincidiría con el camino meteorológico augurado por la Xunta, que habla en su último informe sobre el cambio climático de entre 1,5 y 2 grados más de temperatura en la segunda parte del siglo. El pasado jueves se registró la máxima del mes, 34 grados, y durante una docena de días se superaron los 30.

Lo que parece no peligrar por ahora son los recursos hídricos a pesar de que este mes solo a llovido un día y de manera muy leve. El embalse de Zamáns que nutre a la ciudad de agua, está al 94% de su capacidad.

Consecuencias para la salud

Las consecuencias más directas de estas temperaturas se ven especialmente a pie de playa, concretamente en la de Samil. Allí se ubica el puesto de coordinación del servicio de salvamento y socorrismo. Carlos Vales, su responsable, pasa lista de las incidencias que han registrado desde el 15 de junio. Superan con creces las 2.500. Coincide con la media del año pasado a esta altura del verano, pero las que han incrementado su volumen son las asistencias relacionadas con el sol. Han atendido más de una veintena de quemaduras y otras tantas insolaciones y lipotimias, en las que han llegado a perder el conocimiento.

El perfil de los imprudentes se ciñe especialmente a dos franjas de edad, los jóvenes y mayores de 70 años, por eso alerta de que hay que estar especialmente pendiente de ellos. Ni unos ni otros tienen sensación de sed, por lo que son más propensos a la deshidratación así como a desorientarse. Hasta el puesto de socorrismo han llegado 46 niños y 7 adultos perdidos. Que aprendan dónde está ubicado este punto es una buena medida de prevención.

Valdés señala que además este año han notado un fuerte incremento de atenciones a turistas portugueses. "Los patrones de prevención en personas que nos visitan de Portugal es menor que en los de aquí", asegura. Muchos de ellos son jóvenes que tras salir de fiesta duermen al sol o familias que acuden a pasar toda la jornada sin las precauciones adecuadas.

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