Las ferias de Coia y Bouzas arrancarán a medio gas. De los 362 puestos que abarcan entre ambos mercadillos, 207 de ellos estarán vacíos cuando el 10 y 14 de agosto respectivamente abran al público tras ocho meses clausuarados por falta de seguridad. El Concello ha hecho público en el día de ayer la lista definitiva con los nombres de cada uno de los 155 vendedores cuyas solicitudes fueron admitidas.
En el caso de Coia, de los 122 espacios serán 75 los vendedores que coloquen sus productos. La zona de alimentación de este mercadillo - que son los puestos de mayor tamaño- es el que más plazas cubre, con 13 de las 14 disponibles. De los 39 espacios adjudicados a textil, se llenarán 30 y en la zona mixta, que abarca tanto textil como zapatería y complementos, serán 20 los comerciantes que coloquen su tenderete de los casi 40 disponibles. Los espacios destinados a otros productos como zapaterías, floristerías, ferreterías o complementos llenan la mitad de las plazas señaladas.
El ambiente en Bouzas será más taciturno ya que incluso hubo menos solicitudes, 228, que puestos, 240. Los de mayor tamaño, que también son reservados para alimentación, estarán cubiertos 17 de las 41 vacantes. Algo similar encontramos en la zona textil donde de los 78 puestos existentes, solo 32 acogerán a feriantes y clientes. En el caso de los complementos, la situación es mucho más llamativa ya que será un único ambulante el que tendrá el 'monopolio' del producto en Bouzas de los 41 disponibles.
Haz clic para ampliar el gráfico
El edificio del antiguo rectorado sito en calle Arenal acoge hoy el sorteo de las plazas a los 155 vendedores cuyas solicitudes fueron aprobadas por el Concello al cumplir con todos sus trámites. Como ya explicaron fuentes municipales en varias ocasiones, no se tendrá en cuenta la antigüedad de los puestos al no existir anteriormente un registro que demuestre qué comerciantantes trabajaban ahí y cuáles no. Este sorteo se celebra a las 11.00 horas y relacionará una plaza a cada uno de los vendedores, que será definitiva.
Seguridad Social y tasas
Al no cubrirse la totalidad de las plazas demandadas en ambos mercadillos restarían, por lo tanto, un total de 47 vendedores para establecerse en Coia y 160 en Bouzas. Dependen únicamente de cumplir con los requisitos marcados por la administración local para que la reapertura tenga lugar bajo condiciones de "seguridad, garantía, legitimidad y control", según relataba el pasado miércoles el alcalde Abel Caballero. Estos filtros pasan por estar dados de alta en la Seguridad Social y, de ser el caso, en el censo del IAE (Impuesto de Actividades Económicas). Además tienen que cumplir con la reglamentación de cada uno de los productos, especialmente en el caso de quienes vendan alimentos, ya que tienen que presentar el certificado de manipulación de productos. De igual forma, nunca podrán comercializar "carne, aves, caza, peces y mariscos, ya sean frescos, refrigerados o congelados así como semiconservas, leche, bollería sin envasar y demás productos lácteos".
Los comerciantes también tienen que pagar las tasas y tributos fijados en la ordenanza y contar con un seguro de responsabilidad civil. Una vez que todos los solicitantes, que fueron un total de 448, vayan cumpliendo con estos requisitos, se le asignarán, también por sorteo un puesto en el mercadillo.
