Desde hace años las aseguradoras vienen detectando lo que califican como bandas organizadas que se dedican a provocar accidentes de tráfico en glorietas con el fin de estafar, mediante la reclamación de indemnizaciones, a estas compañías. Una práctica conocida como "timo de la rotonda" que acaba de dar lugar a una investigación de la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra que se saldó con un matrimonio de Vigo y otros siete familiares y amigos identificados en calidad de investigados. A la espera del desarrollo ahora de las indagaciones judiciales de este caso, aunque son muy escasas, en los juzgados de Instrucción vigueses hay en marcha algunas otras investigaciones contra los que entre juristas se conocen como rotonderos. Y al menos una de estas causas ya se encuentra muy próxima a juicio. Se trata del proceso abierto contra siete personas -cinco hombres y dos mujeres- para las que la Fiscalía solicita penas de hasta tres años de cárcel al acusarles de provocar en un período de dos años un total de cinco siniestros: tres de ellos en una rotonda de Gran Vía, otro en la de la avenida de Castelao donde se encuentra el Bernardo Alfageme y el quinto en una glorieta de Clara Campoamor.
La fiscal acusa a este grupo de personas de actuar de "común acuerdo" con la intención de "lucrarse ilícitamente". Así, en su escrito de calificación provisional señala que provocaron una serie de accidentes -los buscaban "intencionadamente", concreta- con el objeto de cobrar las indemnizaciones de los seguros por las lesiones que supuestamente sufrían, "que eran totalmente desproporcionadas a la levedad de las colisiones". Fueron cinco siniestros, todos ellos en rotondas de Vigo, ocurridos entre 2011 y 2013. En ellos hicieron uso de dos vehículos distintos, un Peugeot 206 y un Dacia Duster.
El Ministerio Público considera que los hechos son constitutivos de cinco delitos de estafa. Las penas de prisión que solicita no son las mismas para todos los acusados. La mayor, de 3 años de cárcel, la demanda para dos hombres, G.L.P.G. y J.R.S.C., ya que el primero conducía o viajaba en los vehículos en todos los siniestros sospechosos y el segundo, en tres de ellos. Otro varón, J.C.V., se enfrenta a 2 años y 9 meses al relacionarlo la fiscal con dos colisiones. Finalmente, las dos mujeres y otros dos hombres imputados, C.M.C.L., A.P.O., M.R.C. y R.R.C., afrontan una condena de 2 años y 3 meses de prisión al estar presuntamente implicados, en cada caso, en únicamente uno de los accidentes en los que se indagó.
Los tres primeros accidentes ocurrieron en octubre de 2011, julio de 2012 y mayo de 2013 en la rotonda que existe en Gran Vía en su confluencia con la calle Islas Baleares. En todos ellos los presuntos estafadores utilizaron un Peugeot 206, que durante todo ese período estuvo asegurado en la misma compañía. El modo de actuar era idéntico en todos los casos: al llegar a la glorieta, dice la Fiscalía, giraban por el exterior de la misma "de forma intencionada" para "colisionar levemente" con otro vehículo que iba por el carril interior y pretendía seguir recto. Esto provocaba que las compañías aseguradoras tenían que abonar indemnizaciones en concepto de los daños y las lesiones.
Junto a estos tres primeros, los otros dos accidentes que se atribuyen a los acusados son de julio y de octubre de 2013, cuando, en este caso a bordo de un Dacia Duster, los siniestros fueron causados en la rotonda de la avenida de Castelao y en la de Clara Campoamor en su confluencia con la carretera do Portal. En este último caso el patrón que siguieron fue distinto ya que, según se concreta en el escrito de la acusación pública, el único vehículo protagonista del suceso fue en el que viajaban tres de los imputados: en vez de impactar contra otro vehículo, colisionaron "de modo leve" contra una mediana separadora y una señal.
La vista oral se celebrará en uno de los juzgados de lo Penal de la urbe olívica.
