El grupo del Partido Popular en la Diputación de Pontevedra cargó ayer contra la presidenta del organismo provincial, la socialista Carmela Silva, a la que definieron como una "marioneta política" del alcalde Abel Caballero, y cuyos "intereses" antepone a los de la ciudad.

La portavoz del grupo popular, Nídia Arévalo, y la diputada provincial Elena Muñoz, que es también portavoz del grupo municipal del PP en Vigo, criticó que la Diputación haya "dejado de estar al lado" de los colectivos culturales, deportivos, sociales y vecinales de la ciudad para centrarse en lo que Caballero "ordena". "Antes la Diputación tenía un proyecto para Vigo, un apoyo para todo el tejido asociativo de la ciudad, y hoy todos estos colectivos están desasistidos". A juicio de Elena Muñoz, desde que Silva preside la institución provincial esta se ha convertido "en una comparsa sin voz ni voto del alcalde y de lo que él quiere hacer, y la presidenta es una marioneta del alcalde, que sólo hace lo que él le permite y autoriza", resumió.

En esa línea crítica también incidió en que la Diputación hace las veces de "caja" del Ayuntamiento de Vigo al "sumar dinero" a las aportaciones de la corporación en ayudas a vuelos, una grada en Balaídos o el acondicionamiento de la sede del auditorio Mar de Vigo.

Inversión en el auditorio

Respecto a este último proyecto, la diputada popular viguesa recordó que ya había sido criticado por el PP "ya que supone hacer una inversión de 800. 000 euros en un edificio municipal para que después el Concello de Vigo abone el alquiler a la empresa adjudicataria." Por esta razón, entre otras, Muñoz insistió en su comparecencia en que en este primer año de gobierno la Diputación se convirtiese "en la caja del Concello de Vigo, desatendiendo las necesidades de la ciudad para centrarse exclusivamente en los intereses políticos del partido".

Por su parte, la diputada provincial del PP y alcaldesa de Mos, Nídia Arévalo, comparó la gestión del bipartito con lo que está sucediendo en el edificio de la Diputación en Vigo, que se ha convertido en un "mero registro, vacío de contenido". y también aprovechó para denunciar que la presidenta de la Diputación prohibió a los diputados populares hacer las declaraciones de ayer en la sala de prensa de la sede en Vigo y que les invitaron "a que se fueran a Pontevedra". Arévalo lamentó que Carmela Silva haya "exportado" al resto de la provincia "las malas formas, la dictadura y la falta de talante" de los socialistas vigueses.

En este sentido afirmó que los plenos en el ente provincial han pasado de ser "un lugar de debate a un lugar para la crispación", con una presidenta "acomplejada" que le "falta el respeto" a los diputados populares, comparó.

Las dos diputadas aseguran que "este no es el camino más acertado ni el que más conviene a Vigo". "Nosotros seguimos reclamando que la Diputación sea lo que tiene que ser en esta ciudad, que haga proyectos concretos que apoye a todas las asociaciones, y que no se haga como en este último año, en el que no contentaron a nadie", resumió Muñoz.