El alcalde hizo valer ayer su peso y apoyos en el pleno del Consorcio de la Zona Franca para frenar -al menos de momento- los presupuestos que la institución había diseñado para 2017. Con ocho votos en contra de darles luz verde y seis a favor, el pleno acordó "dejar sobre la mesa" las cuentas para revisar sus puntos más conflictivos y someterla de nuevo a sufragio a mediados de agosto. El regidor, Abel Caballero, justificó su postura por "el desacuerdo profundo" que provocaron varios capítulos del presupuesto, que contemplaba una inversión de unos 44 millones.

El "veto" a las cuentas se produce después de que el alcalde decidiese cesar al concejal del PP Miguel Fidalgo como vocal y nombrar en su lugar a la edil de Urbanismo, María Xosé Caride, lo que aumenta su peso en el pleno. Deja además la relación entre el Ayuntamiento y Zona Franca en su momento más tenso de los últimos 70 años.

Tras la asamblea, que se prolongó más de tres horas, Caballero desgranó las cuestiones que generaron el "desacuerdo". La principal es el convenio que Zona Franca tenía previsto suscribir con la Xunta para la cesión de unos terrenos en la ETEA en los que se levantará el Campus del Mar. El regidor lamentó que ese acuerdo supondría "regalar 5,5 millones" a San Caetano, administración que -insistió- tiene las competencias sobre educación y por lo tanto debe donar los terrenos a la Universidad. Por esa razón pidió al Consorcio que reformule el acuerdo con San Caetano. "Estamos en la eterna cuestión: lo que debe hacer la Xunta se pone a hacerlo Zona Franca", apostilló.

Otro de los puntos de roce es el Centro del Transportes, para el que se planteaba una inversión de 5 millones. "¿Por qué no lo encabeza y lleva adelante la Xunta, como es su competencia?", preguntó el regidor, quien lamentó la "falta de información" que se aportó sobre el proyecto. Como ya le había exigido un día antes, Caballero urgió también a Zona Franca que "aumente su implicación" en la ampliación del polígono de Balaídos. Para ello propuso que se solicite la aplicación de la Lei 3/2016, lo que -explicó- permitiría adelantar un año todas las inversiones previstas. "Los 2,6 millones, en lugar de ser en 2018, pasarían a 2017", anotó el regidor.

Sí se aprobó, por unanimidad, que Zona Franca estudie la viabilidad construir un aparcamiento en Balaídos, bajo la grada de Marcador; y también se dio luz verde a los datos contables correspondientes a 2015. El pleno -el primero del año- permitió además que asumiesen sus funciones de vocales el presidente del Puerto, Enrique López Veiga; y Caride. Sobre la designación de esta última Caballero explicó que PP y Marea han presentado un escrito en el que cuestionan el nombramiento. "Lo substancian en una ignorancia absoluta, en que no se reunió la junta de portavoces, cuando la competencia es de la junta de gobierno", anotó.

La delegada del Consorcio, Teresa Pedrosa, mostró su "sorpresa" por el voto de los vocales municipales en varios puntos. "Es de locos lo que ocurre en este organismo", señaló Pedrosa, visiblemente molesta y que incluso acusó al Concello de "boicotear" las propuestas del Consorcio. En especial lamentó el veto al convenio con la Xunta de la ETEA. "Yo también podría preguntar por qué quiere que [el alcalde] que Zona Franca haga una instalación municipal", anotó.

"Después de ocho meses estudiando el proyecto, de haber informado en varios comités, de reunirse con el rector... Ahora se ha votado en contra. La verdad es que me quedo sorprendida de los representantes municipales, incluido el alcalde, en este pleno", recalcó Pedrosa: "Se han dedicado casi a boicotear la mayoría de las actuaciones que se presentaron".

La delegada recalcó que el Consorcio "no pretende regalar nada a la Xunta" y recordó también que "el Concello de Vigo debe cerca de 15 millones a Zona Franca" por los terrenos de la ETEA. "El alcalde de Vigo quiere bloquear la actividad del Consorcio", censuró Pedrosa.