Una grúa retiró ayer del fondo de los muelles de Beiramar un barco que llevaba un año hundido en estas aguas. De unos 15 metros de eslora y construido en hierro, según el Puerto se trata de una embarcación "auxiliar" matriculada en Vigo que se fue a pique en una zona donde suelen atracar buques congeladores, por lo que suponía un obstáculo sobre todo en condiciones de marea baja. El operativo especial para izar el maltrecho casco llamó la atención de viandantes y conductores. Posado sobre el muelle -en la imagen-, su aspecto reflejaba los efectos de la corrosión del agua salada. Los operarios continuaban por la tarde afanados en el desguace del buque.