La fractura de cadera es una lesión muy habitual entre los ancianos. En España la han padecido o padecerán alrededor de cuatro de cada cinco ancianos. Los traumatólogos son los encargados de tratarlas, con una cirugía urgente. Sin embargo, estos pacientes mayores presentan o, a raíz de la rotura, desarrollan otro tipo de complicaciones médicas que superan a estos especialistas quirúrgicos y que dificultan su actuación. Para combatir esta situación, en el Chuvi han incorporado a una geriatra a la planta de hospitalización de Traumatología, creando la primera unidad de Ortogeriatría del Sergas. En los nueve meses que lleva en funcionamiento ha atendido a unos 250 pacientes mayores de 65 años, agilizando su entrada en quirófano y acortando su estancia en el hospital, en beneficio de su salud.

Cuando una persona se fractura la cadera, hay que operarlo lo antes posible porque, postrado en la cama, su salud suele empeorar. Lo deseable es hacerlo en las primeras 48 horas, pero la situación médica de estos pacientes no siempre lo permite. Ahí es donde entran los cuidados de la geriatra Marta Pérez, responsable de la unidad. "Lo que hago es optimizarlos clínicamente con vistas a la operación", explica y detalla que lo más habitual es tratarlos con analgésicos según la patología que tengan -infecciones respiratorias o urológicas, problemas cardíacos...-, prevenir la aparición de úlceras por presión al estar encamados o evitar los delirios y desorientaciones. "El objetivo fundamental es intentar reducir la espera quirúrgica, porque eso conlleva mayores complicaciones", destaca.

Desde la puesta en marcha de esta unidad en el Álvaro Cunqueiro, a finales de septiembre, han logrado reducir el tiempo medio para entrar en quirófano a entre 3 y 4 días. Se operan antes y también se van antes a casa. En una media de diez días. En el postoperatorio, la doctora Pérez también los controla y trata para evitar su deterioro. "Al estar encamados, pierden masa muscular y les cuesta recuperar su situación funcional previa", expone.

Antes de la creación de esta unidad, los traumatólogos tenían que llamar a los geriatras para consultarles por las enfermedades del anciano. Ahora, al tener a una con ellos "trabajando codo con codo" en hospitalización, ambos especialistas hacen de forma conjunta la valoración inicial de todos los pacientes, describe el jefe de Traumatología, Roberto Casal Moro. Resalta que esto les "facilita mucho todo lo que no es el tratamiento quirúrgico" y les permite operarlo antes.

La unidad no tiene límite de camas. Son cirugías urgentes, que no se pueden planificar. La doctora Pérez ha llegado a tener bajo su cuidado -desde que entran hasta que se van de alta- a 30 pacientes. Aunque en ella se atiende a todos los mayores de 65 años, la media de edad asciende, más bien, a los 82-85 años.

La tercera pata en esta atención al anciano con fractura de cadera es Rehabilitación. A aquellos que tenían buena movilidad pero no lograron recobrarla tras la operación fue "un poco más precaria", se les remite a la Unidad de recuperación funcional, ubicada en el Meixoeiro, para tratar de ponerle remedio. Dependiendo del caso, allí pueden recibir fisioterapia pasiva o ejercicios en el gimnasio de Rehabilitación, bajo la supervisión médica de los geriatras. A ella han destinado 8 de las 32 camas de Geriatría.

El Servicio de Trabajo Social también está implicado en la unidad a la hora de planificar el alta si es necesario gestionar una plaza de residencia al paciente o ayudar a las familias a organizarse. La única cuestión pendiente es la creación de una consulta externa para revisar su situación al mes del alta.

El objetivo final de este proyecto no solo es el ahorro de recursos, con ingresos más cortos, sino que cuanto menor sea la estancia, menor es el riesgo de que el paciente sufra complicaciones. La meta es reducir la mortalidad en estos casos -que ya es "baja", según la doctora Pérez- y que estos mayores logren recuperar, a medio o largo plazo, la movilidad y funcionalidad que tenían antes de la fractura. "Somos optimistas, las cosas están yendo bien", asegura. Esperan demostrarlo con cifras cumplido el año de actividad.