"Estos chicos han venido aquí porque alguien tiene que desafiar las leyes de la gravedad", anima el speaker del Vigo Street Stunts desde su cabina. Los 'gimnastas urbanos' de las tres modalidades del campeonato del mundo se enfrentaron ayer en el paseo de As Avenidas en las rondas de clasificación para final, a base de saltos imposibles y trucos personales que dejaron a los asistentes con la boca abierta.

El segundo día de la competición se presentó ajetreado. La música estilo hip hop sonaba de fondo mientras los asistentes tenían su telefóno móvil a mano para captar a los atletas en el aire.

VER GALERÍA | Piruetas espectaculares en el Vigo Street Stunts. // Ricardo Grobas

En el escenario principal, los slackliners comenzaron a saltar sobre la cuerda de nylon. Con una rapidez y agilidad asombrosa, se sentaban y se ponían de pie sobre la cinta intercalando piruetas de altura y giros. El objetivo: un puesto en la final de hoy. "Visualmente esto es lo más espectacular del concurso", dice una espectadora. "Yo probé una vez a subirme en la cuerda y no pude ni mantenerme sin caerme", añade entre risas.

Ocho participantes de Slackline se clasificaron para la final. El japonés Itsuki Hosoe tomó la delantera en la clasificación sobre el actual campeón del mundo, el chileno Abraham Hernández, y el ganador de 2015, el brasileño Pedro Rafael Márquez. Los dos últimos llevan solo tres años practicando este deporte y ya han alcanzado los mejores puestos del ranking. La clave, coinciden, es "practicar más de tres horas al día sobre la cuerda".

En la zona del Street Workout, una especialidad similar a la gimnasia olímpica, siempre se puede ver a profesionales y amateurs colgados de las barras de equilibrio. Ayer saltaron para hacerse un hueco en la gran final. Yeray Alonso, uno de los miembros del jurado, explica cómo se puntúan los ejercicios: "Nos fijamos en los elementos dinámicos, como los giros y las vueltas sobre la barra, y en los elementos estáticos, de fuerza y resistencia. Los errores y las caídas penalizan", aclara.

VER VÍDEO | Acrobacias en Slackline en el Vigo Street Stunts. // Ricardo Grobas

En el panelado instalado en la fachada del Real Club Náutico, los expertos en Street Stunts (parkour), observaban los movimientos de sus compañeros. La gran final de la principal modalidad se celebra hoy a las 21.00 horas. Todos los ojos estarán puestos en el portugués Pedro Salgado, campeón de la pasada edición del certamen, que debe defender título ante 17 stunters procedentes de Holanda, Australia, Suiza o España.

El campeonato gallego de escalada en bloque también arrancó ayer por la tarde. César Álvarez, uno de los organizadores, explica las diferencias con la escalada deportiva: "Aquí la única medida de seguridad es la colchoneta, no hay arnés ni cuerda. Además, la estructura es más comprimida, son cuatro metros de escalada", explica.

Cerca de 50 participantes tuvieron tres horas para realizar los seis programas de escalada en el menor número de intentos. En la final de hoy, a las 12.00 horas, los atletas tendrán cinco minutos para llegar a la cima.

Los concursantes del Vigo Street Stunts piden la implicación del público con palmas y vítores.

Pero además de eso, también pudieron unirse a las clases magistrales de expertos en danza callejera. Leti, una monitora de Pole Dance (baile sobre barra fija), afirma que "debemos dar a conocer el Pole como deporte. Esto no es solo lo que hacen en los clubs nocturnos. Tiene disciplina, fuerza, técnica, flexibilidad...", añade mientras instruye a un grupo de chicas que se animaron a probar en el barra.

Los chicos de Vikul, en medio de sus exhibiciones y shows, enseñaron los pasos básicos de hip hop, house o vogue a todos aquellos que quisieran acercarse.

Hoy es el gran día. Las finales y el concierto de Andy Smith serán el colofón del certamen, que además de contar con los mejores gimnastas urbanos del mundo, servirá para corroborar el éxito de la cultura urbana en Vigo.