El fin de semana amaneció temprano en Samil: a las diez de la mañana el arenal de Vigo ya presentaba un aspecto como cualquier otro día de playa, no tan potente, quizás, a las cuatro de la tarde.

Alrededor de las once de la mañana ya era casi imposible aparcar y los conductores que llegaban, en teoría temprano, competían por las últimas.

Y es que el sábado se presenta caluroso con máximas que rozarán los 30 grados en la ciudad.