El grupo municipal del Partido Popular ha denunciado que la grada de Tribuna del estadio de Balaídos no estará lista para el inicio de la Liga, el 21 de agosto, por el "importante retraso" que acumulan las obras, "prácticamente paralizadas".

El concejal popular Miguel Fidalgo señaló ayer en rueda de prensa que existe una "clara indefinición del proyecto" e incidió en dos condicionantes no previstos en el proyecto inicial que ahora imposibilitan el "normal desarrollo de las obras".

Uno es la necesidad de reforzar la estructura de hormigón para que pueda soportar la instalación metálica sobre la que se asentará la visera de aluminio, y el otro, que no hay proyecto de iluminación, con dos torretas que no tienen cabida en la nueva grada.

Fidalgo también hizo hincapié en que la desaparición de cinco filas de asientos obligará a reubicar a socios que ya han renovado su carné.

El edil popular duda de si el Celta podrá jugar la Europa League en Balaídos o si tendrá que desplazarse a otro estadio, en vista de que los inspectores de la UEFA revisarán el recinto una vez concluya la Eurocopa.

La parte más compleja de la obra es la que afecta a la grada de Tribuna. La antigua cubierta ya ha sido retirada, no sin dificultades inesperadas, como la asimetría y fragilidad de las piezas que la componían. La nueva instalación, una ola de aluminio, debe colocarse durante el verano, ya que el estadio no puede acoger ninguna actividad durante este proceso. Se desconoce también cuándo terminarán las obras del perímetro, ya que no existe un acuerdo con Zona Franca para que acometas estas obras, aunque esto no sería un impedimento para que Balaídos iniciara su actividad.

Fidalgo ha criticado las "casi inexistentes relaciones" entre el Celta y el Ayuntamiento de Vigo, y se remite al descontento expresado por el presidente, Carlos Mouriño, con las "falsas promesas" del Gobierno local sobre los terrenos para el proyecto de la ciudad deportiva.