El alcalde de Vigo se jactó ayer de "obligar a todas las fuerzas políticas" a que apoyen la reforma de la ley del área metropolitana, que "resucitó", dijo, a raíz del resultado electoral que obtuvo en los comicios locales de hace un año. Se refería así al anuncio de Marea de Vigo pidiendo a AGE que apoye aunque con un "sí crítico" la reforma de la ley del área metropolitana. Abel Caballero destacó las "vicisitudes" que hubo que sortear para que la ley pueda ser aprobada previsiblemente la próxima semana, empezando por aquel "golpe mortal" de Feijóo al equiparar el peso de Vigo en la junta de gobierno del área con, por ejemplo, Pazos de Borbén. El regidor vigués se arrogó el mérito de que entonces se paralizara al no asistir a la constitución del área, como también el de "obligar" a Feijóo a que "la reviviera y la retomara", ha dicho.

"Estamos obligando a todas las fuerzas políticas desde esta alcaldía a que apoyen la ley de área que demandaba el alcalde y esta ciudad. Primero tuvo que ser Feijóo, luego el PP y sus alcaldes, y ahora se suma AGE", enumeró. En su opinión, "esto es lo que se consigue cuando se tiene un proyecto serio y bien hecho en la ciudad".

Siobre el acuerdo entre Concello de Vigo y Xunta sobre la firma del convenio de incorporación al transporte metropolitano, dijo que, "como no podía ser de otra forma", tendrá lugar finalmente en la corporación, algo que "exige el respeto democrático". Caballero celebró que en la Xunta "entraron en el sentido común" porque, recordó, "aquí firmaron ministros. ¿Cómo no va a firmar una conselleira? ¿Qué concepto de la democracia tienen algunos?", se preguntó.

El regidor opinó que la Xunta "intentaba una operación propagandística" con la firma del protocolo de adhesión en la delegación territorial de "la primera ciudad de Galicia. ¿Qué se creen que es Vigo?", remató Caballero, quien recibirá "encantado" tanto a Feijóo como a la conselleira Ethel Vázquez.