Al famoso mercado madrileño de San Miguel le ha salido un primo-hermano vigués. El concepto de fusión ha calado hondo en las antiguas galerías del número 41 de la calle Progreso. No solo de fruta y verdura se alimenta el mercado, sino que su interior misceláneo permite degustar auténticas delicatessen orientales a la vez que decides si optar por una manicura francesa o un corte a la garcon.

Quince puestos de comidas y tapas, seis de alimentación, una peluquería, una zapatería, una tienda de complementos, otra de ropa y un total de 10 pop up store (tiendas que se renuevan mensualmente) son los negocios que se pueden disfrutar en la reapertura de este mercado. Lo más llamativo, una auténtica foodtruck de una familia de carniceros mayoristas cuya ilusión era acercar sus productos a la gente. "Llevamos ofreciendo productos cárnicos desde el 92 pero nunca nos habíamos animado a montar una tienda. Cuando nos enteramos de este proyecto, una fusión entre un mercado tradicional pero con sitio para la hostelería moderna y el espectáculo no dudamos en montar una foodtruck aquí. Creemos que la gente va a responder muy bien, en una nueva apuesta de ocio que el turismo de Vigo necesitaba", resalta Nerea Lamancos, la responsable del puesto.

Al igual que ella, Juanjo Figueroa también recaló con su negocio de tapas en el mercado gracias a su propuesta innovadora. "Vigo estaba preparado para algo así. Se trata del primer gastromercado en Galicia y la ciudad lo pedía a gritos. Creemos que hay público potencial y después con el tema del turismo y los cruceros, el negocio puede ir muy bien", señala el empresario.

Bolsos, frutas o fajitas

Lo que más valoran los propios trabajadores y encargados de los puestos es la fusión de tradición y modernidad. "Tan bien puedes llenar la nevera en la frutería como tomarte una tapa de pulpo o buscar un regalo para alguien. Que convivamos gente que trabaja en diferentes sectores te permite crear sinergias que valoras tanto personal como laboralmente", señala Bárbara Pérez, inquilina de una de estas pop up stores, hasta el próximo mes, de bolsos.

Misma valoración manifestó el alcalde Abel Caballero quien acudió junto a los ediles Ángel Rivas, Laura Iglesias y Chus Lago a la inauguración de este nuevo concepto culinario. El regidor destacó el trabajo de los organizadores y, a modo visionario, lo tildo como "el nuevo espacio de reunión en Vigo". "La ciudad necesitaba un lugar así. La transformación de este mercado en un centro del siglo XXI es reflejo del rumbo que está tomando Vigo; será referente para todo el área metropolitana", alabó Caballero. Y es que además de comercio y hostelería, sobre los 2.500 metros cuadrados de recinto también tendrá cabida el arte, la música y la risa, que ya como comentaba uno de los socios organizadores, Francisco Rodríguez, "los viernes y sábados a la noche tendremos actuaciones en directo, monólogos, conciertos de música, etc. La intensión es fusionar múltiples conceptos y que la gente pueda abastecerse de todos sus sentidos en un mismo recinto", apuntó Rodríguez.

Los peques también tienen su sitio de recreo en el recinto pero no para jugar exactamente. Desde la organización se ha pensado en trasladar la cocina a los niños y los trabajadores de cada uno de los puestos ofrecerán una masterclass sobre su especialidad.