Uno de los encargados de ejercer de puente entre las empresas galas y las de la provincia será el abogado Carlos Quintanilla. El letrado asesorará a las empresas y empresarios locales en los trámites que fuesen necesarios para entrar en el mercado local y viceversa.

-¿Cuál fue el motivo último que propició la apertura de este nuevo servicio en Vigo?

-Ya hace más de 120 años que la Cámara francesa opera en España pero ha iniciado una fase de expansión por nuevos puntos y ya tocaba Vigo. La misión del convenio es estrechar lazos entre las empresas de la provincia y galas. Por ejemplo, en el tema de la aeronáutica. En Francia hay mucho interés en buscar proveedores españoles y en Vigo se está desarrollando este sector, por lo que es de lo más demandado.

-¿Se hacía necesario el asesoramiento personalizado de la Cámara en la ciudad olívica?

-Desde luego. Resulta muy interesante por los sectores pujantes que tiene al área de Vigo como son la automoción, la pesca, la conserva, las nuevas tecnologías o la aeronáutica.

-Comentaba que las empresas francesas buscaban principalmente nuevas tecnologías aquí, ¿qué es lo que demandan las viguesas?

-Sobre todo clientela. La posibilidad de aumentar las ventas en el sector textil, agro alimentario, la piedra, el granito, etc. Buscan tener mercados en Francia en los que poder colocar sus productos y así sobrellevar la crisis. Apoyarse en el comercio exterior es una buena forma de salir de ella.

-Dentro de este acuerdo, ¿existe alguna especificidad que no se haya dado en otros convenios de la Cámara?

-En principio no, se trata de un acuerdo genérico. Hará falta detectar las necesidades concretas de las empresas del área de Vigo, como puede ser el establecimiento de alianzas comerciales, de redes de networking o superar las barreras legales de una exportación que igual sí precisan ser tratadas de una forma particular.