El albergue municipal, del 1 de enero al 15 junio, ha dado cobijo a 288 personas, cada una de las cuales ha pernoctado en él una media de 17 noches -4.902 estancias en total-. Al comedor social han recurrido otros 540 ciudadanos, a los que han servido una media de 20 menús -4. 902 en total-. Así, las 40 camas del Centro de Inclusión y Emergencia Social del Concello han registrado una ocupación del 72,5%, mientras sus 70 plazas de la cantina se usaron al 90,7%.

La actividad del comedor social ha aumentado este año. Quince días antes de finalizar este semestre, ya había registrado los 540 comensales con los que cerró junio de 2015. Despachó 10.604 comidas, con lo que cubrió de media casi 64 de los 70 plazas. Una ocupación del 90,7%, superior a la del primer semestre del año pasado -del 88,86%-.

Lo que mantiene su reducción paulatina es el número de personas que recurren al albergue para dormir bajo techo, al igual que la gente sin hogar que la unidad de calle tiene localizados durmiendo a la intemperie en el municipio -61 en este primer semestre del año, frente a los 134 del mismo período del año anterior-. El nivel de ocupación del centro de la calle Marqués de Valterra, sin embargo, se mantiene en unos niveles elevados, con 29 de sus 40 camas llenas de media cada noche. El perfil del usuario sigue siendo el mismo: la mayoría son hombres -el 85%- españoles -57%-. Además, de media, los extranjeros pernoctan un menor número de noches. Los servicios de higiene los usaron 392 personas, 104 más que las que durmieron allí.

El albergue abrió sus puertas en diciembre de 2012 y el contrato del funcionamiento de este centro finaliza este año, por lo que la Junta de Gobierno Local ya ha aprobado un expediente para volver a adjudicarlo por otro plazo de cuatro años y con un importe total de 3.699.706 euros, a razón de una media de 900.000 euros anuales.