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Mejoras urgentes en uno de los principales accesos a la ciudad

El ruido de la AP-9 en Vigo se agrava con 3.200 camiones al día ante la inacción de Audasa

Audasa no aplica medidas contra la contaminación acústica a pesar de su grave impacto para los vecinos de Teis y Chapela - El desvío de tráfico pesado de Sanjurjo Badía, en 2011, añadió 800 tráilers diarios al vial

La autopista registra el primer atasco del verano tras colisionar dos furgonetas | Los accesos de la AP-9 en Vigo registraron ayer el primer atasco del verano debido a un accidente. El choque de dos furgonetas en dirección a Pontevedra generó retenciones kilométricas a primera hora de la tarde a la altura del puente de Rande. Hasta el lugar del siniestro se trasladó Urxencias Médicas, la Guardia Civil de Tráfico, Bomberos de O Morrazo y el servicio de mantenimiento de carreteras, quienes se encargaron de limpiar la vía. Apenas media hora después de la colisión volvía a registrarse otra incidencia en la AP-9, en sentido Vigo, al quedarse un coche averiado al inicio del viaducto.

El grave problema de ruido que padecen las familias que viven cerca del acceso de la AP-9 a Vigo se agrava con el denso tráfico de camiones que soporta el vial. Según los datos recabados por Audasa, en 2012 el tramo de autopista que transcurre entre Teis y el centro del casco urbano -de 3,8 kilómetros- recibía una media de 52.400 vehículos al día. De ellos cerca del 6%, más de 3.200, eran camiones, que generan al circular un estruendo mucho mayor que el de los turismos. Su intensidad era especialmente destacada durante las mañanas, cuando el tramo de autopista llegaba a recibir 256 cada hora. Por las tardes esa frecuencia se reducía a 99 por hora y, ya durante las noches, bajaba a 50 camiones.

Aunque las mediciones se hicieron en 2012, las estadísticas que publica el Ministerio de Fomento revelan que esos valores son similares a los actuales. Tras encadenar seis años con una pérdida continua de tráfico, en 2014 la autopista empezó a recuperar circulación. Así, al cierre de 2015 el conjunto de la AP-9 recibía una media de 21.869 vehículos diarios, más que en 2012. Los últimos datos, del pasado abril, señalan la misma tendencia de recuperación. Ese mes el tráfico medio diario de la AP-9 fue de 21.295 vehículos -1.938 de ellos eran camiones-. En abril de 2012 la circulación media era de 21.593 coches, de los que 1.861 fueron camiones. En resumen: tras el desplome que siguió a la crisis, la afluencia de camiones vuelve a recuperarse.

Esa densidad de tráfico, combinada con el elevado número de viviendas que hay en los márgenes de la AP-9 -tanto en Vigo como en Chapela- y la ausencia total de medidas para evitar el ruido, hacen que sea el tramo de Teis el que soporta los mayores niveles de contaminación acústica de toda la Autopista del Atlántico. Los apenas 3,8 kilómetros que transcurren entre Teis y la estación de Urzáiz son los "más expuestos" al ruido de toda la concesión, que transcurre a lo largo de más de 219 kilómetros entre Ferrol y la frontera portuguesa.

En ese tramo están afectados por un volumen de ruido que supera los 55 decibelios (dB) 5.000 viviendas y 13.500 vecinos. De ellos cerca de 1.600 soportan un zumbido por encima de los 65 dB, un volumen que según los médicos puede ocasionar daños en la audición. Un estudio encargado por los vecinos de Chapela revela además que el problema se extiende también a esta parroquia. Sus mediciones revelan que 145 viviendas soportan a diario más de 65 decibelios.

En situaciones como la que soportan las casas y bloques de pisos situadas cerca de la AP-9, lo más frecuente es aplicar medidas que minimizan el impacto de la contaminación acústica. Hay tres opciones principales. La más común es instalar pantallas acústicas que eviten que las ondas se propaguen hacia las viviendas. Otra vía es emplear un asfaltado especial, que reduzca el rozamiento de los vehículos. Si ninguna de estas medidas funciona se puede optar por alternativas, como bajar la velocidad máxima. Audasa no aplicó ninguno de esos correctores -lo único que controla ligeramente las ondas son tabiques de tierra en determinados puntos-, a pesar de que el tramo Pontevedra-Vigo está en marcha desde 1981, hace 35 años.

Tampoco actuó Audasa aún cuando desde 2011 el tráfico de camiones por la autopista en Teis es mucho más intenso. En marzo de ese año el Concello eliminó el tráfico pesado -de más de 10 toneladas- que soportaba la calle Sanjurjo Badía, desviándolo por la AP-9. Hasta entonces los tráilers circulaban con frecuencia por Sanjurjo Badía en sus trayectos hacia las industrias frigoríficas ubicadas en Chapela. Cada jornada cubrían ese recorrido unos 800 camiones.

El grave problema de contaminación acústica que padece Teis llevó a incluir el tramo de la AP-9 como uno de los puntos "a mejorar" en el Plan de Acción contra el Ruido, encargado por el Concello en 2013. En ese documento se afirma que la contaminación acústica del vial afecta a 11.000 vecinos.

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