El próximo miércoles 29 se cumple un año desde que el primer paciente cruzó la puerta del Álvaro Cunqueiro. Daba comienzo la mayor mudanza sanitaria de las efectuadas en Galicia. La sanidad pública viguesa no solo estrenaba un hospital llamado a resolver sus déficits estructurales, sino que ordenaba de una forma más racional sus recursos hospitalarios. El proceso, sin embargo, se vio empañado por un traslado accidentado y una lenta resolución de los problemas, que provocó la reacción de profesionales y ciudadanía. Cayó una conselleira y buena parte de la Dirección del área y el presidente de la Xunta aún no lo ha visitado oficialmente. 365 días después del inicio de este proceso, faltan algunas piezas por encajar en el nuevo Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, sobre el que los profesionales coinciden en destacar su gran potencial.

El área sanitaria llevaba más de una década aguardando por un hospital que solucionara los evidentes déficits estructurales del Chuvi y, con ellos, los límites que asfixiaban el crecimiento del complejo y que se reflejaban en las listas de espera más largas de Galicia. El sexagenario Hospital Xeral presentaba deficiencias irresolubles y los picos de urgencias ponían en evidencia la capacidad de hospitalización del Chuvi un mes sí y otro también. El nuevo hospital aportó 113.097 metros cuadrados de uso sanitario, amplió el número de quirófanos y, aunque mantuvo el de camas -1.260 en el complejo-, incorporó la posibilidad de ampliarlo convirtiendo en dobles habitaciones individuales. Eso sí, se clausuraron otros 83.000 metros cuadrados, correspondientes a cinco inmuebles: la torre del Xeral, el policlínico Cíes, el Rebullón y los centros de especialidades de Coia y A Doblada -este último, aún pendiente-.

Todos los profesionales coinciden en destacar que uno de las mayores avances propiciados por el Cunqueiro fue la unificación física de los servicios. Su atomización en varios centros fue siempre el argumento esgrimido para justificar la mejor eficiencia de los recursos del Chuvi o las dificultades para lograr técnicas de referencia. La agrupación de sus profesionales les permitirá ahora crear unidades especializadas.

Si antes el Xeral y el Meixoeiro se repartían los pacientes según área geográfica, ahora se hace en función de la complejidad. Grosso modo, Beade concentra los pacientes agudos o los que requieren medios más complejos, mientras que el Meixoeiro se destina a cirugía ambulatoria e ingresos de subagudos. El Nicolás Peña se convierte en un centro de rehabilitación psiquiátrica.

El debut del nuevo buque insignia de la sanidad viguesa, sin embargo, se vio ensombrecido por diferentes factores. Uno de los más problemáticos es la demora en la llegada del nuevo equipamiento. La Xunta inició la licitación de los concursos para su compra solo ocho meses antes de la apertura del Cunqueiro. Lo ajustado de los plazos y los recursos interpuestos por empresas, obligaron al Sergas a buscar "planes B" para todo lo que no llegó a tiempo para el estreno. Aún hoy faltan cosas por llegar. También está pendiente de volver a salir a concurso la dotación del laboratorio central, anulada por Hacienda hace más de un año. Su ubicación en el Meixoeiro fue una de las cuestiones más protestadas por los profesionales.

La obra también llegó muy justa a los plazos marcados por el cronograma de apertura. Tanto es así, que tras 61 días de traslado -que comenzó por las consultas externas y continuó por hospitalización- tuvo que suspenderse en su fase más crítica. La calidad del aire de zonas pendientes de abrir no reunía todas las garantías necesarias. Se retomó tres semanas después y concluyó el 25 de septiembre, con la fusión en Beade de las urgencias, que se estrenaron con colapsos -fue necesario reorganizar sus circuitos-. El Sergas siempre ha rechazado las acusaciones de precipitación argumentando que verano, con menos actividad, era la mejor época para hacerlo.

El día inicialmente previsto para su conclusión, el 3 de septiembre, una multitud colapsó el centro de Vigo para protestar por esta gestión, pero también contra el modelo de financiación público-privada escogido para construir el hospital, que deja en manos de una UTE la gestión de todos sus servicios no sanitarios durante 20 años. Los usuarios comenzaron a molestarse por sus implicaciones al tener que pagar por aparcar -sin disponer de otra alternativa- o con la calidad de la comida -cuya adjudicataria acaba de ser sustituida por no cumplir con los estándares exigidos-. La Plataforma SOS Sanidade Pública ha denunciado el concierto ante Europa y todos los grupos de la oposición se han comprometido a rescatarla si llegan al poder.

Tras "escuchar" a la sociedad, un mes después de la histórica marcha, el presidente de la Xunta cesaba a Rocío Mosquera como conselleira de Sanidade y le encomendaba resolver las "deficiencias" del Cunqueiro a un alcalde del área viguesa, médico del Chuvi y ex gerente del Meixoeiro, Jesús Vázquez Almuiña.

Ante él, los mandos intermedios también se quejaron de las dificultades que se derivaban de esta "bicefalia". Por la falta de avances en la resolución de las deficiencias, el 18 de noviembre, los jefes de servicio se rebelaron contra la Dirección y manifestaron su falta de confianza en ella. Al poco, esta sufrió una profunda remodelación que no afectó al gerente, Félix Rubial.

Los jefes también habían advertido a Almuiña de los problemas de limpieza del material que impedían a los quirófanos coger ritmo y estaban descontrolando las listas de espera. De hecho, el área quirúrgica del Cunqueiro se estrenó el 22 de septiembre y se preveía que estuviera al 100% en octubre, pero no lo logró hasta mayo. El Sergas defendía que los problemas concluirían con la nueva central de esterilización, pero a esta también le está costando arrancar y persisten los retrasos y suspensiones de cirugías. Para reducir la lista de espera, la Dirección ha implantado este semestre un ambicioso plan con actividad autoconcertada de tarde -peonadas-.

El Chuvi celebra el primer año del Cunqueiro con algunos flecos de la reordenación pendientes y un debate abierto: el papel que debe jugar el Meixoeiro en este nuevo Chuvi. La plataforma SOS Meixoeiro empezó el 1 de enero un encierro al considerar que se está "desmantelando". En este centro, todavía falta la instalación del laboratorio central, la ampliación del servicio de Rehabilitación y la de la Unidad de mama, para albergar las pruebas de la Casa del Mar. También el centro de especialidades de A Doblada se mantiene abierto a la espera de que se habilite un espacio en el Anexo II del Xeral para las dos unidades de salud mental que alberga.

PREGUNTAS

  • 1. De lo que ha supuesto la apertura del Álvaro Cunqueiro para el área sanitaria, ¿qué es lo mejor?2. ¿Qué considera que es lo peor?3. ¿Cuáles son los retos o las necesidades que hay que abordar ahora?4. ¿Qué nota le pone al primer año de funcionamiento del hospital?

Carlos Fernández | Presidente de las enfermeras en Pontevedra

1. Lo mejor era la idea inicial de contar con un gran nuevo hospital. En lo que aplica a Enfermería, no hallo nada mejor. Ha sido un claro retroceso.

2. La ausencia de una estrategia de cuidados de enfermería; los ratios enfermera/paciente, muy por debajo de las recomendaciones; la carencia de protocolos; la ineficacia de la estructura jerárquica; y su comunicación interna.

3. Corregir todas las deficiencias, mejorar la funcionalidad y revisar el mapa recuperando al menos el Meixoeiro. Abrimos un hospital que no funciona bien y cerramos tres que sí lo hacían.

4. Siendo generoso, un 4. Un 10, a enfermeras y otro personal que, por su profesionalidad, suplen las carencias y recortes.

Luis Campos Villarino | Presidente de los médicos en Pontevedra

1. Las mejoras que podría haber introducido están por llegar. Es un edificio nuevo con gran potencialidad, pero con problemas de distribución de espacios y ciertas deficiencias constructivas y los servicios médicos asistenciales y la dotación de personal no ha aumentado.

2. La mala labor de la oficina técnica de seguimiento y la falta de un plan funcional, que hubiera evitado disfuncionalidades. Tampoco ha supuesto un incremento de camas y, hasta el momento, no ha incidido significativamente en la reducción de las listas de espera.

3. Convertir al Cunqueiro en lo que tiene que ser, el gran hospital del sur de Galicia.

4. Francamente mejorable.

J. Manuel Encisa de Sá | Angiología y Cirugía Vascular

1. Ganamos en infraestructura: un edificio moderno, con mucha luz natural y amplitud en consultas y quirófanos. Tenemos servicios más grandes, unificados, lo que supone mayor potencial de desarrollo y especialización.

2 . Todos los cambios son complicados y el traslado ocasionó muchos problemas. Hay piezas que acabar de encajar y el proceso está siendo demasiado lento: falta equipo por llegar y la central de esterilización está teniendo problemas graves para arrancar. La señalización en el hospital es deficitaria, y los pacientes se pierden.

3. Confío en que los problemas se solucionen pronto y el siguiente paso debe ser el acceso a la última tecnología, que esperamos disponer este año.

4. Un siete.

Martín Rubianes | Unidad de Corta Estancia

1. Lo mejor de este cambio es poder trabajar juntos un mayor número de profesionales del área sanitaria viguesa, lo que redunda en una mejora de la calidad asistencial que se ofrece a los pacientes. Entre otras cuestiones, esto permitirá una mayor especialización de los servicios.

2. Lo peor creo que han sido las deficiencias de un edificio que obligarán a realizar reformas en poco tiempo y que no da respuesta a toda el área sanitaria.

3. Los retos que tenemos por delante es definir el papel que debe jugar el Hospital Meixoeiro, además de mejorar en los que se pueda el Hospital Álvaro Cunqueiro.

4. Un 6 sobre 10.

Ángel Cameselle | Presidente de la junta de personal del Chuvi

1. La implicación de los profesionales y la complicidad de los usuarios en la lucha por defender una sanidad pública, universal y gratuita.

2. La gestión privada que lo condiciona todo: dimensionamiento, camas, falta de laboratorio central y central de esterilización, parking privado, hostelería... La gestión política y sanitaria al servicio del economicismo y de las empresas.

3. Rescatar el Álvaro Cunqueiro, para que sea de gestión pública, de referencia para toda el área completando los servicios de los que carece y que el Meixoeiro y el Nicolás Peña recuperen referencias y servicios.

4. A responsables políticos y sanitarios, suspenso claro. A profesionales y usuarios, sobresaliente.

Manuel González Moreira | Portavoz SOS Sanidade Pública

1. La respuesta de los trabajadores y su empeño por mantener la calidad asistencial co un esfuerzo que fue más allá del estrictamente profesional. Y la reacción de la ciudadanía cuando se di cuenta de que se estaba hipotecando el futuro de la sanidade pública.

2. Con nuestra área desarticulada, con el Cunqueiro sin capacidade para jugar su papel central, con el Meixoeiro sin proyecto real, con los recursos recortados de Primaria, lo peor es la falta de esperanza en el futuro de los profesionais al no ver implicación de los gestores.

3. Recuperar el Cunqueiro para la Sanidade Pública y hacer un plan funcional nuevo para el área.

4. Suspenso, a la Gerencia. Sobresaliente, a la plantilla.