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Más de 5.300 viviendas entre Rande y Vigo soportan el mayor ruido de la AP-9 sin una sola barrera acústica

Cerca de 13.500 vecinos soportan más de 55 decibelios y 1.600 viven por encima de los 65 dB, un volumen que puede causar daños en la audición ►Chapela suma otras 300 casas ► Audasa no aplica medidas para frentar la contaminación

Un aspirador en marcha produce un ruido que ronda los 65 decibelios (dB). El mismo zumbido genera un televisor al que se le haya subido el volumen o incluso una radio despertador. También -según un informe de 2012 elaborado por encargo de Audasa, la concesionaria de la Autopista del Atlántico- es el molesto "runrún" que soportan de media 600 viviendas de Teis situadas en las cercanías del acceso de la AP-9 y en las que residen unas 1.600 personas. El mismo estudio de Audasa desvela además que un total de 5.000 domicilios y 13.500 personas viven expuestos a más 55 dB, el volumen máximo que fija la ley para zonas con uso sanitario o educativo. En áreas de carácter residencial la legislación española eleva ese tope a 60 dB, aunque en Teis soportan a diario valores superiores cerca de 4.300 vecinos.

Esas cifras llevan a Audasa a concluir en su informe que el acceso de la AP-9 de Teis -de apenas 3,8 kilómetros, sobre los 219 km del conjunto del vial- es "la zona más expuesta" de toda la Autopista del Atlántico a la contaminación acústica. A esas 5.000 viviendas se suman además las 277 de Chapela que -concluye un informe de la Asociación de Vecinos de esta parroquia- sufren también ruidos de más de 65 dB ocasionados por la AP-9. A pesar de esa situación, de que el informe está sobre la mesa de la concesionaria desde 2012 y de que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) -mucho más estricta a la hora de fijar los máximos- ha alerta del riesgo de vivir con más de 65 dB, Audasa no ha aplicado aún ninguna medida que permita frenar la contaminación acústica en la zona. Por regla general se establece la llamada franja de "incomodidad acústica" entre 55 y 65 decibelios.

Los problemas que generan el ruido de la autopista han vuelto a ponerse de actualidad tras las quejas de los vecinos de Chapela, que denuncian el estruendo de las obras de ampliación y temen que el zumbido del tráfico se multiplique cuando el vial gane capacidad. "Pedimos que se valore la situación y que se instalen barreras acústicas", insiste Francisco Puch, portavoz del colectivo, quien recuerda además que la AP-9 transcurre muy cerca del instituto y el centro de salud de la parroquia. Según el análisis encargado por la asociación, en Chapela hay 145 viviendas que soportan entre 65 y 70 dB, otras 93 que aguantan hasta los 75 dB y 39 que incluso sobrepasan esa medida. En ellas moran unas 1.100 personas.

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La situación es similar en Teis, donde el vial transcurre próximo al Centro de Salud del barrio, el edificio de los Hermanos Misioneros y media docena de colegios e institutos, como el CEIP San Salvador, el IES de Teis o el Rosais 2. El secretario de la Asociación Veciñal de Teis, Anxo Iglesias, avanza que el colectivo se dirigirá a Audasa y Fomento en busca de soluciones: "Nunca se adoptaron las medidas necesarias para controlar la contaminación acústica". Según detalla, las zonas más afectadas son Coutadas, Boan y Robleda; de hecho la asociación ya ha recibido quejas de residentes por el zumbido que soportan en sus casas. Iglesias recuerda además que el "Plan Teis" contemplaba barreras de protección acústicas, aunque estas nunca llegaron a instalarse.

El ruido no es una molestia menor. Los volúmenes elevados y los períodos de exposición prolongados pueden provocar problemas de salud. Lo recalca el jefe de Otorrinolaringología del Chuvi, Carmelo Santidrián, quien recuerda que los sonidos que superen los 65 o 70 dB pueden dañar el oído y que por encima de 55 dB ya hay posibilidades de que afecten al descanso, lo que desembocaría en irritabilidad. En las consecuencias influyen sin embargo -explica Sandrián- factores como la proximidad, el tiempo que se soporte el ruido o incluso la genética particular de la persona. "Se ven pérdidas importantes de audición, no solo por las autopistas, sino también por el tráfico de las ciudades", anota el especialista: "Cada vez se ven a personas más jóvenes con pérdidas importantes de audición. La gente no es muy consciente de la contaminación acústica".

Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otoneurología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL CCC), apunta que a partir de los 65 o 70 dB se pueden producir lesiones, si bien apostilla que existe "una susceptibilidad muy variable" por parte de los pacientes. Sobre la pérdida de audición que puede ocasionar la contaminación acústica, anota que "es difícil establecer una única causa" y cita como factores, además de la edad, la alimentación o el consumo de tóxicos. Influye, en cualquier caso, soportar de forma prolongada y mucho tiempo ruidos con una intensidad elevada.

Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), insiste también en la importancia de la polución acústica, "un problema grave para la población afectada". "Desde la AEA estamos muy preocupados por los accidentes, pero también por la contaminación atmosférica", subraya Arnaldo antes de destacar el impacto de los ruidos: "Hay que ponerle solución y también tomárselo en serio".

El tramo de Teis o Chapela no son los únicos afectados por el zumbido que produce el tráfico de la AP-9. En su estudio, Audasa analiza también otros puntos como los 35,3 kilómetros entre Cecebre-Ferrol, con 1.300 viviendas y 3.600 personas por encima de los 55 dB. El caso de Teis es sin embargo el más grave por su densa población y el hecho de que la autopista transcurra al mismo nivel que las viviendas en la mayor parte de su recorrido. El informe de 2012 emplaza a un Plan de Acción posterior un análisis más pormenorizado de las zonas que están expuestas a niveles preocupantes de ruido.

La AP-9 tiene 35 años y en Vigo apenas ha sufrido inversiones de mejora desde su inauguración. En la actualidad la concesionaria realiza trabajos de ampliación de los accesos de Vigo y Rande, obras que asumió tras lograr una subida extraordinaria en sus peajes durante dos décadas. Esa falta de inversión de Audasa contrasta con la intensa densidad de tráfico de la AP-9. En 2012, cuando se realizó el estudio, Teis registraba una intensidad media de 52.000 vehículos diarios. En 2015 la media del conjunto de la concesión era de casi 21.900 coches cada jornada. En total circularon 7,9 millones de coches a lo largo de sus 219 kilómetros. Los peajes de la autopista son por otra parte de los más caros de España. Su elevado coste obligó incluso al Ministerio de Fomento a aplicar la gratuidad, por ejemplo, en el viaje de vuelta entre Vigo y Pontevedra.

Cuatrocientos vecinos de Teis viven por encima de los 700 decibelios

  • El informe encargado por Audasa muestra que de las 5.000 personas afectadas por contaminación acústica de la AP-9 en Teis, 400 soportan valores comprendidos entre los 70 y 75 decibelios (dB). Este último valor es el que alcanza, por ejemplo, un camión de la basura al trabajar.

Normativa española y europea para controlar la contaminación acústica

  • El impacto de la contaminación acústica y la preocupación que genera ha llevado a las instituciones europeas y españolas a definir y regularla. El Real Decreto 1367/2007, de 19 de octubre, desarrolla la Ley 3/2003 y define los valores máximos que se toleran para los diferentes tipos de áreas.

Mejor iluminación por las noches, otra tarea pendiente

  • En un intento por recortar su factura de energía la empresa Audasa desconecta el alumbrado de madrugada, a las 1.40 horas, lo que reduce de forma notable visibilidad en algunos puntos de la autopista. Esa circunstancia provocó una polémica hace varios años, al fijar la concesionaria el apagado a las 00.30 horas en el tramo vigués de la autopista -entre las torres de Padín y hasta su final, en la calle Alfonso XIII-. El vial destaca por su gran afluencia de tráfico y también por el elevado importe de sus peajes, que sitúan algunos tramos como los más caros de España. En los últimos meses la concesión ha registrado además un crecimiento de tráfico.

Una autopista con aceras estrechas y peligrosas

  • Controlar la contaminación acústica en las casas del entorno de la autopista no es la única tarea pendiente de su concesionaria, Audasa. Hace ya una década los expertos del Real Automóvil Club de España (RACE) alertaban de que los arcenes en el tramo urbano del vial entre Rande y Vigo eran insuficientes. A pesar de aquel aviso todavía no se han ampliado ni mejorado. La falta de estas franjas de seguridad pone en riesgo a los conductores que se ven obligados a detenerse por averías y a cuyo lado circulan otros vehículos a gran velocidad. La norma de referencia de Fomento para las autopistas estipula una franja de seguridad mínima de 1,5 metros.

Paneles, asfalto especial o bajar la velocidad, algunas soluciones

  • El intenso ruido que soporta las vivienas próximas a la AP-9 en Teis -el punto con más contaminación acústica de todo la concesión- se debe a tres factores clave: el intenso tráfico de la zona, la densidad de población y que el vial transcurre al mismo nivel que el núcleo urbano. ¿Cómo evitar el ruido? El informe plantea tres soluciones: instalar pantallas acústicas, mejorar el asfalto o realizar otras actuaciones, como reducir la velocidad o desviar tráfico. Las pantallas son un recurso frecuente en viales del norte de Portugal.

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