Eugenio Gonzalo Davila ya es el nuevo director de Cáritas Diocesana Tui-Vigo. Acompañado por su antecesor en el cargo durante una década, Ángel Dorrego; Davila puso de manifiesto en la que fue su primera convocatoria ante los medios, su intención de "continuar con la tarea iniciada por el equipo de la organización: trabajadoras sociales, voluntarios, trabajadores, etc. Nuestra labor es servir al necesitado y denunciar aquello que socialmente esté mal". Una de estas pretensiones por las que Dorrego luchó en estos diez años consiste en la transformación de los actuales roperos parroquiales en una empresa de inserción laboral con ropa reciclada.

Para ello sería necesario la colocación por parte del Concello de contenedores de prendas y su posterior salida a concurso para lograr su titularidad. Solo así se obtendrían las 650 toneladas de ropa necesarias para llevar a cabo esta empresa. "El volumen de prendas con el que contamos ahora es importante pero no suficiente. De normal recogemos 100 toneladas, pero para llegar a las 650 necesitaríamos de estos contenedores", reclama Ángel Dorrego. Sin que exista un concurso ven "muy complicado" la posibilidad de que esta iniciativa pueda llevarse a cabo. "Queremos ante todo crear una entidad sostenible, es complicado echar a andar este proyecto ya que precisa de un trabajador diario, personal para recoger los contenedores, etc", añadió Dorrego. El actual director de Cáritas Tui-Vigo, Gonzalo Davila solicitó mayor colaboración municipal para llevar a cabo sus propósitos en favor de los más necesitados y espera contactar con el alcalde en los próximos días.

Un relevo estatutario

Con respecto a su relación con el Concello, Dorrego reconoció que tanto el trato con alcalde como con el resto de ediles siempre ha sido "respetuoso y sin el menor enfrentamiento". Resaltó además que su rechazo al premio Vigueses Dintiguidos no fue por otras razones más que "una decisión tomada por la junta". "No rechazamos el premio, sino la forma en la que nos vino dado", afirmó.

La llegada de Davila responde "únicamente" a la norma estatutaria de Cáritas: Al pasar 4 años se debe dar el relevo a otra persona. Al no haber nadie disponible, Dorrego prosiguió en el cargo hasta cumplir en 2016 su décimo año. "Llevo colaborando y trabajando para la Iglesia desde hace muchísimo tiempo pero siempre en un segundo plano. Ahora tendré que ocuparme en hacer visible los problemas y necesidades de la sociedad", afirma Gonzalo Davila. Dorrego no corta de raíz su vínculo con Cáritas, ya que seguirá trabajando desde los locales de la Confederación de Empresarios (CEP) con la idea de "dinamizar socios y empresarios" entre los que dar a conocer la acción de esta organización de la Iglesia. "No estoy cansado, pero ya he cumplido un ciclo. Es hora de que nuevas personas se encarguen de dar continuidad a este proyecto", apuntó.