Antonio Álvarez Ferreiro, una persona notablemente comprometida con la vida de la ciudad, falleció el lunes, día 20 de junio. Antonio ha estado implicado desde siempre en innumerables iniciativas empresariales, sociales y deportivas. Incansable luchador, mostró una vida generosa en múltiples facetas, siempre pensando en el interés de los demás.

En el terreno profesional fue uno de los primeros creativos publicitarios de la ciudad, desarrollando inicialmente su labor en la agencia pionera Publicidad Atlántico, vivero de tan grandes publicitarios. Años después, ya en el año 1967, fundó su propia empresa, Alvi Publicidad, junto a César Vila, otro entrañable profesional del sector. En esta época fue elegido vicepresidente del Sindicato de la Información, así como vicepresidente de la Asociación Provincial de Agencias de Publicidad.

Gracias a esta actividad, como Director Creativo de su propia agencia, desarrolló una siempre amigable relación con todos los medios de comunicación gallegos y sus directivos, que continuó practicamente hasta la actualidad. Una de sus principales aficiones durante toda su vida fue el montañismo, siendo socio fundador y directivo durante muchos años del Club Montañeros Celtas. Dentro de este club destacó su labor en la promoción del deporte entre los más jóvenes, ideando y organizando la conocida "Operación Benjamín" allá por el año 1967. En 1998 recibió La Placa de Honor de la Federación Gallega de Montañismo.

Sus inquietudes a nivel cultural y educativo le llevaron a formar parte del primer grupo que promovió la implantación de una Universidad propia en nuestro zona geográfica, con la creación de la plataforma "Una universidad para el sur de Galicia", reivindicación conseguida algunos años después.

Como consecuencia de su marcada vocación social, se implicó profundamente en la promoción de la donación de sangre en una época donde no existía la suficiente conciencia social sobre esta necesidad. Así, en 1978, se convirtió en el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Vigo, cargo que desempeñó durante más de 30 años. Ya más recientemente, con la creación de la Federación Gallega de Donantes de Sangre, simultaneó la presidencia de este nuevo órgano con la anterior.

Debido a su destacada labor social en esta actividad, fue galardonado con la medalla de la Federation Française de Donneurs de Sang Benevole y la insignia de oro de la Hermandad de Donantes de Sangre, así como multitud de otros reconocimientos a nivel nacional. Con su sentido fallecimiento perdemos a un gran emprendedor, altruista y generoso, que dedicó gran parte de su vida al servicio de los demás, desde nuestra ciudad.

A través de estas líneas queremos expresar nuestro más sentido pésame a todos sus familiares y allegados.