Las obras del desdoblamiento del Corredor do Morrazo avanzan a marchas forzadas y la empresa adjudicataria del primer subtramo, Copasa, tuvo que proceder ayer a un desvío puntual del tráfico cerca del enlace de San lorenzo, en el tramo de Domaio, para la descarga de las barreras de hormigón que se utilizan para dar seguridad al tráfico en la zona de las obras. Se deben a labores comunes en la ejecución de la obra que no tienen por qué ser habituales.
Los cortes se producen en el arranque de la temporada estival, meses en los que el tráfico en el corredor se dispara debido a los desplazamientos masivos a las playas. El director de la obra y jefe provincial de Infraestructuras, Fausto Núñez, insiste en que las obras no van a provocar alteraciones de tráfico, salvo cuestiones puntuales y descarta cortes en la circulación a no ser también algunos puntuales cuando haya que realizar voladuras del terreno de monte.
Ritmo de trabajo
Respecto al ritmo de las obras, señala que van bien al margen de algunas dificultades de servicios como los del suministro eléctrico por parte de Fenosa y mucho trabajo de arqueología. Hay que recordar que en la zona en donde se está ampliando en estos momentos, que son los tres primeros kilometros entre la rotonda de Domaio y el enlace de San Lorenzo, existe un castro que se salvó con un túnel cuando en 2005 se construyó el corredor. Ese mismo túnel se va a desdoblar ahora para seguir protegiendo el castro.
La premisa que tiene la empresa es que el tráfico siempre esté abierto. Tan sólo se contemplan cortes puntuales con las voladuras, pero por el momento, no hay establecidas fechas.
Lo que sí está repercutiendo en el tráfico en el corredor son las obras de ampliación de Rande y los accidentes que se producen en la AP-9 cuyas retenciones se dejan sentir en el corredor. Hay que recordar también que a finales de este mes está previsto que comiencen las obras en el segundo subtramo del corredor, desde San Lorenzo hasta el enlace de Meira, de unos 4 kilómetros de longitud. Las obras las ejecuta Dragados y pueden suponer un problema en el momento de mayor densidad de tráfico de esta carretera con la afluencia a las playas.
