Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Centro pionero

Povisa, primer hospital gallego que opera para curar las migrañas

Consiste en "liberar" al nervio que provoca el dolor de las estructuras que lo comprimen -Están dirigidas a casos crónicos, que no responden a la medicación o que sufren graves efectos secundarios

El doctor Gutiérrez de la Cámara. // Marta G. Brea

Una de cada diez personas -la mayoría, mujeres- sufren migrañas, una enfermedad que puede resultar muy incapacitante y los medicamentos, que atacan los síntomas, no suponen un alivio para todos los que la sufren. El Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital Povisa ha mostrado su interés por una cirugía que busca eliminar la causa de ese dolor, la compresión de un nervio, y que ya ha demostrado buenos resultados. Es el primer centro gallego que la ha puesto en práctica. Es una operación que no requiere ingreso, con una recuperación de dos días y que solo deja una cicatriz de entre uno y dos centímetros. La mejoría suele ser inmediata, según explica el jefe del servicio, Arturo Gutiérrez de la Cámara.

Cuando una persona sufre una jaqueca y presiona el punto del que parte el dolor, este disminuye. Si lo suelta, vuelve a aumentar. Esta observación es la que ha llevado a los médicos a relacionar las arterias de la carótida -las que suministran sangre al cerebro- y las cefaleas. No es algo nuevo. Lo describió hace casi mil años el árabe Abu al-Qasim al-Zahrawi y en 1940, Harold Wolff desarrollaría la cirugía arterial para tratar la migraña. Sus detractores impidieron que se extendieran hasta que el sudafricano Elliot Shevel, hace pocos años, ofreció evidencias de su utilidad. Los cirujanos plásticos ya se venían percatando de que en los liftings, al separar los nervios de las arterias, se reducía el dolor de cabeza. Ya hay estudios que demuestran los beneficios, como uno de la Universidad de Cleveland, según el que el 90% de los 89 pacientes recogidos tuvieron una respuesta positiva. El 28% con una eliminación completa, el 62% con una disminución significativa y el 10% sin cambios.

La operación consiste en liberar al nervio de las estructuras -arterias, músculos...- que lo comprimen, irritándolo y provocando el dolor. La cirugía actúa sobre los puntos gatillo o zonas que desencadenan el dolor al ser estimuladas. Por ahora hay cuatro que se pueden operar: el nervio supraorbitario, que atraviesa los músculos del entrecejo (corrugadores); el aurículo temporal, ubicado junto a la oreja y que discurre pegada a la arteria temporal superficial; el occipital mayor, en la base del cuello; y los del interior de la nariz, que se irrita cuando, en personas con el tabique desviado, los cornetes (estructuras que filtran el aire) se agrandan.

Haz click para ampliar el gráfico

La unidad del nervio periférico de Povisa, hace dos años, se interesó por crear un área para estas cirugías. En ella, los cirujanos plásticos colaboran con neurólogos y otorrinolaringólogos. Los candidatos a operarse deben cumplir alguno de los siguientes criterios: que no responda a los medicamentos; que los fármacos le provoquen unos efectos secundarios inaceptables; o que tenga cefalea crónica -que la sufran más de 15 días al mes-. Seleccionan aquellos casos con probabilidad de éxito. ¿Cómo? Tras rellenar un exhaustivo historial clínico, piden al paciente que acuda a la consulta cuando sufra una migraña y bloquean el punto gatillo con un anestésico local como el que usa el dentista. Así, se sabe de forma inmediata si la respuesta es positiva. Este deberá rellenar un "diario del migrañoso" con información sobre qué día y a qué hora sufre los dolores, donde se localiza, con qué intensidad, cuándo desaparece... El objetivo es comparar los resultados tras la cirugía.

La operación se hace con sedación y anestesia local por laparoscopia -pequeñas incisiones que le dejarán una cirugía de entre uno y dos centímetros-. El coste es bajo, porque no requiere ingreso y la recuperación es de unos dos días.

El doctor Gutiérrez de la Cámara explica que los resultados que están obteniendo son "significativamente positivos", pero destaca que no serán "definitivos" hasta el próximo año, cuando se puedan comprobar a tres años de la cirugía y en base a un volumen suficiente de casos, unos 30.

Compartir el artículo

stats