El presidente del Puerto de Vigo asume que la naviera MacAndrews prefiera abrir una ruta de contenedores en Marín en lugar de Guixar. "Las diferencias en costes y flexibilidad de la estiba son tan grandes que es normal que se decante por operar en otra terminal", argumenta Enrique López Veiga. Como adelantó ayer FARO, la armadora escocesa -propiedad del grupo francés CMA CGM, tercer transportador del mundo por volumen de contenedores- valora ahora abrir su base en Galicia en el puerto marinense dando casi por descartado Vigo, donde hace un mes estuvieron sus directivos planteándole a la cúpula de Praza da Estrela su interés por este puerto. Pese a que desde la central de la armadora en España insistieron a este periódico que "aún no está nada decidido", López Veiga la da por perdida y señala como responsables a la estiba: "Están jugando con el futuro del puerto de Vigo. Las tarifas de la Sagep espantan a las navieras", enfatizó.
En la actual coyuntura, "Vigo se juega el futuro como puerto de escala de contenedores competitivo". El presidente de la Autoridad Portuaria alega que los argumentos para atraer a nuevas armadoras o que las ya presentes en los muelles aumenten sus escalas son escasos y poco convincentes. "Más allá de insistirles en el potencial industrial del área de Vigo y que la estiba tiene los días contados porque hay una sentencia de Europa que la condena a desaparecer, poco más puedo decirles", razona. Esto fue lo que transmitió a los responsables de MacAndrews en la reunión mantenida hace un mes en su despacho y que a la vista de los últimos acontecimientos ha ejercido un nulo efecto. "Los costes, y sobre todo la inflexibilidad horaria de los estibadores, es una queja constante de todas las navieras. Nos siguen viendo como un puerto caro", añade.
Queja constante
Desde la decisión de Maersk de establecer su base operativa en Marín, López Veiga ha contactado con otras navieras con el objetivo de llenar el supuesto vacío provocado por la marcha de Vigo de la armadora danesa que de momento aún mantiene en Guixar parte de sus tráficos y con importantes movimientos. La misma queja que a MacAndrews la escuchó a consignatarios o delegados de Hapag Lloyd o MSC. La primera armadora avisó que su permanencia en Vigo -adonde desvió su ruta a Canadá por la huelga en Lisboa- estaba condicionada al abaratamiento de costes vinculados a la manipulación de los contenedores, como el del "trincaje y destrincaje", que calificó de "exagerado". En cuanto a MSC, armadora que casi mueve tantos Teus en Guixar como Maersk, hay en marcha una negociación para que abra una línea oceánica hasta la Patagonia, una ruta de enorme interés para la industria pesquera viguesa. El dirigente portuario teme que las gestiones con estas compañías fracasen. "De seguir así peligra Hapag y mucho me temo que tampoco MSC esté por la labor", sostiene.
Su paciencia con la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios (Sagep) está a punto de agotarse. Reclamó a esta sociedad un "acuerdo razonable" en el plazo de quince días y ya transcurrió más de un mes. Mantiene su confianza en el colectivo porque le consta que empresas y estibadores "siguen negociando". Pero ayer aprovechó el varapalo de MacAndrews para apelar a su "responsabilidad". "No puede ser que mientras trabajamos para ganar tráficos otros los espanten", espetó.
Esta falta de competitividad coloca a Vigo en una peligrosa inercia de la que sale beneficiada una terminal que en los últimos años le arrebató tráficos eólicos, fruteros y hasta graniteros. En esa balanza donde antes Marín figuraba con gran desventaja, cada vez gana más peso, y aunque todavía está muy distanciada en las estadísticas (movió 11.500 Teus hasta abril frente a los 61.400 de Guixar) los operadores vigueses alertan de que será cuestión de tiempo que pueda equilibrarse a Vigo .
Allí los estibadores ya celebran lo que dan por descontado, el desembarco de MacAndrews. El presidente del Puerto de Marín también se refirió ayer a la naviera escocesa con la precisión, en línea con la versión oficial de la compañía, de que "no hay nada definitivo". "Hay buenas intenciones y les gustó este puerto", confirmó José Benito Suárez. Como publicó este periódico, la naviera expuso a los dirigentes de la terminal marinense el mismo planteamiento que pretendía para Vigo: abrir al menos una escala en Galicia de una ruta que con origen en Portugal conectaría con Bilbao y el Reino Unido.
