El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo tenía previsto ayer un juicio, finalmente suspendido, que iba a sentar en el banquillo a un hombre y a su expareja por un altercado que tuvieron en noviembre de 2013 en presencia de una de sus hijas menores de edad. Ocurrió ante el portal del edificio donde vivía la mujer. Según la Fiscalía, durante una discusión entre ambos él la empujó a ella, además de grabar la escena con el teléfono móvil. Mientras, la mujer, señala el fiscal, le arrancó el terminal para impedir que siguiera captando imágenes. Ambos resultaron con lesiones leves debido a la disputa.

La acusación pide 9 meses de prisión para él, mientras que para ella demanda 7 meses y 16 días. También plantea penas de alejamiento y el abono de indemnizaciones.