Siete años después de la primera fecha anunciada para su apertura, el Módulo Tecnológico Industrial (MTI) comienza a acoger a los primeros grupos de investigación que resultaron seleccionados en un proceso desarrollado en 2014. La mudanza ha arrancado antes de la inauguración oficial, que la Universidad asegura no haber fijado todavía, ya que los espacios siguen faltos de algunos equipamientos.

La infraestructura, cuyo presupuesto inicial superaba los 3 millones de euros, ha supuesto un quebradero de cabeza para los equipos rectorales de Salustiano Mato y de su antecesor, Alberto Gago. Los problemas constructivos demoraron su entrega a la Universidad en un primer momento y la falta de recursos para equiparlo aumentó después este retraso. En los últimos años, la Universidad no ha conseguido fondos en las convocatorias específicas para equipamiento del Ministerio de Economía y ha tenido que recurrir a sus propias arcas para ir acondicionando los espacios, lo que ha dilatado todavía más los plazos.

"Las vacas flacas han sido para todos, pero los espacios se irán ocupando poco a poco porque son muy necesarios. Todavía faltan fuentes específicas que necesitan algunos grupos y una parte del mobiliario que podría empezarse a montar después del verano", señala el director de Ingeniería Industrial, Juan Pou.

Según el responsable de la escuela, en las últimas semanas ya han iniciado la mudanza los grupos de Tecnología Energética e Ingeniería Eléctrica, así como los de Nuevos Materiales y Aplicaciones Industriales de los Láseres. Pero otros, como el de Ingeniería de Corrosión de Materiales, continúan a la espera.

Los 12 grupos seleccionados por la Universidad para ocupar los laboratorios y talleres del MTI destacan por su intensa labor de transferencia, figuran entre los que más contratos firman con empresas de toda la institución, y por su excelencia acreditada por el Gobierno gallego.

La apertura del inmueble, diseñado por el arquitecto Alfonso Penela, es muy esperada por los investigadores, ya que los grupos se encuentran muy constreñidos en los espacios actuales de los que disponen en la escuela de Industriales. Hay que tener en cuenta ademas que muchos de estos equipos fabrican prototipos para la industria y necesitan sistemas de aire comprimido, líneas de fuerza eléctrica y de gases o sistemas de extracción.

El MTI, inspirado en la morfología de un barco varado en el campus, suma 745 metros cuadrados de nave-taller y 570 para investigación. Además de mobiliario, también hay equipamientos específicos que siguen pendientes.

Una vez esté completamente operativo, acogerá estudios relacionados con la eficiencia energética, renovables, automoción, ingeniería mecánica, tecnología medioambiental, ingeniería de fabricación o explotación de minas.