Serunion, la empresa que se encargaba del servicio de cocina del Hospital Álvaro Cunqueiro relevada por el Sergas por la mala calidad de las comidas, respondió ayer en un comunicado oficial que "las insuficientes instalaciones" del hospital dificultaron "ofrecer un servicio de calidad" y que el número de pacientes "sobrepasaba en un tercio la capacidad estimada inicial", entre otras quejas.

El servicio que prestó la anterior empresa estuvo marcada por la polémica desde la apertura del Álvaro Cunqueiro. Los usuarios criticaban que los alimentos no estaban bien cocinados y eran de mala calidad.