El gobierno local ha enviado a Fomento el proyecto de recuperación de la muralla de O Castro junto con el convenio de financiación de las obras, presupuestadas en 800.000 euros, de los que el ministerio ya tiene consignados 600.000 en las cuentas generales del Estado de este año. La actuación sobre el antiguo recinto defensivo, uno de los grandes referentes monumentales y turísticos de Vigo, catalogado como Bien de Interés Cultural en 1949, incluye la reparación en todas las zonas en las que esta dañado; instalación de iluminación; sendas peatonales; y la reducción de la vegetación al ser prácticamente invisible el castillo desde el entorno, oculto por el arbolado, y haberse perdido también desde allí espectaculares vistas a la ciudad y la Ría.
"Mucha vegetación de O Castro no sirve, y alguna creció tanto que la muralla no se ve y los miradores están ocluidos por el arbolado", apuntó ayer el alcalde, Abel Caballero, quien proclamó que el histórico recinto defensivo "es una de las grandes joyas arquitectónicas de Vigo".
El proyecto de puesta en valor de la muralla, que data de la segunda mitad del siglo XVII, resalta la calidad del arbolado en varias zonas de O Castro, con "especies de gran singularidad", resaltando el de gran porte cerca del Baluarte del Diamante (recuperado tras el derribo del restaurante El Castillo en 2014). El plan propone no obstante una serie de actuaciones compatibles con el realce de la muralla. Así, se eliminarían quince ejemplares muy próximos a los muros, analizando los casos en los que puedan transplantarse. Serían tres prunus al pie del baluarte de San Amaro, cuatro cedros junto al de Regueiro, uno en el entorno del saliente de Coia, tres ejemplares (un cedro, un ciprés y un abeto) cerca de la Tenaza del Diamante, una acacia entre este y el del Couto, otra sobre la batería de este último, un abeto en el flanco de la batería, y un roble americano situado junto a la puerta sur del segundo recinto amurallado.
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Además se proponen podas tanto en altura de las copas como de ramaje en tres amplias zonas, dos al este y oeste del Baluarte del Diamante respectivamente y una en el suroeste de la muralla. cerca del Baluarte de Regueiro. La reestructuración de la masa vegetal entra en la mejora de la integración de la fortaleza en el paisaje urbano, uno de los ejes del proyecto.
Daños en la estructura
Las actuaciones centrales del plan tienen que ver con la rehabilitación de la muralla en sí, cuyo estado es deficiente en numerosos puntos. El proyecto señala que existen pérdidas de material por raíces de plantas que se incrustan en los sillares, descalces en la base, y "grietas y fisuras que denotan empujes estructurales que pueden afectar a la estabilidad de la muralla, como ocurre en el Baluarte del Couto".
El plan prevé intervenciones de conservación y recuperación de elementos propios de la fortaleza y la reorganización de la accesibilidad al monumento a través de la puerta norte. Además se instalarán proyectores y otros medios de iluminación en todo el entorno del primer recinto defensivo -que se conserva íntegramente- y las partes que se mantienen del segundo, para realzar la muralla.
Para completar la puesta en valor del monumento se crearán sendas en las inmediaciones y se derribarán edificaciones disonantes con la construcción histórica. Así, se echará abajo el almacén y las construcciones anexas a la antena de la Policía Local y Protección Civil, trasladándose estas últimas. Quedan excluidos de las demoliciones la concesión de la cafetería situada a la entrada del primer recinto defensivo, así como del polvorín -que iba a demolerse en principio- y el edificio de telecomunicaciones.
